En América Latina y El Caribe, al menos 46 por ciento de los turistas que se identifican con la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, transexuales y travestis (LGBTQ+) se han sentido discriminados al menos una vez al viajar a destinos de la región, de acuerdo con un estudio de Marriott International y Appinio, basado en encuestas en México, República Dominicana, Puerto Rico, Costa Rica, Colombia, Brasil y Chile,
De acuerdo con el titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), Miguel Torruco, el turismo de la comunidad aporta 35 millones de viajeros al año y deja una derrama estimada de 218 mil millones de dólares.
De acuerdo con la Fundación International LGBTQ+ Travel Association (IGLTA), cerca del 80 por ciento de los viajeros gastó más de mil dólares en viajes durante 2022.
Además, los destinos más visitados por los viajeros en México son: Puerto Vallarta, Ciudad de México, Zipolite, Guadalajara y Puerto Escondido. En Puerto Vallarta, por ejemplo, la derrama promedio del turismo gay asciende a 31 mil pesos, esto en comparación con los 17 mil del resto de los visitantes.
Puerto Vallarta tiene una de las concentraciones de expatriados estadounidenses más importantes de México y, muchos de ellos, también pertenecen a la comunidad LGBTQ+.
De acuerdo con Luis Antonio Villaseñor, director del Fideicomiso de Turismo de Puerto Vallarta, el 40 por ciento de la generación de recursos de dicha actividad económica proviene de visitantes que se identifican con la comunidad LGBTQ+, lo que representa más de 17 mil millones de pesos anuales.
Así como los destinos han realizado certificaciones para catalogarse como “inclusivas” o “amigables” con la comunidad, las empresas también han dirigido sus estrategias para captar a este segmento.
De acuerdo con el estudio de Marriott, los viajeros de la comunidad buscan, principalmente, tres experiencias durante sus vacaciones: el 59.7 por ciento busca relajarse, 56.4 por ciento busca actividades culturales y el 53 por ciento viaja para estar en la playa.
“Los destinos preferidos son México, Argentina, Brasil, República Dominicana y Puerto Rico, mientras que los tres países de CALA considerados por los encuestados como los más amigables con la comunidad LGBTQ+ son Brasil, México y Argentina”, detalla el estudio.
Según Statista, Aeroméxico fue la aerolínea preferida de los encuestados pertenecientes a la comunidad LGBTQ+ que viajaron durante el 2022, con un 8 por ciento.
Por su parte, las agrupaciones hoteleras Fiesta Americana, Hotel City Express y Riu Hotel y Ressorts, fueron las preferidas por los entrevistados del segmento hotelero.
En ese sentido, los integrantes de la comunidad que vacacionan en México suelen tener una estancia promedio de 4 noches, según la Sectur, además que los viajeros de este segmento suelen cubrir temporadas bajas en los destinos nacionales.
Discriminación el reto a vencer
Aunque cada vez más los destinos en América Latina y el Caribe han creado productos y han tomado conciencia del valor de los viajeros pertenecientes a la comunidad LGBTQ+, este segmento continúa sintiéndose discriminado mientras recorren algún destino de la región.
La discriminación es uno de los factores que desincentivan el turismo, pues los viajeros consideran que la inclusión del destino es uno de los factores decisivos para elegir dónde vacacionar.
“Creemos que es imperativo conocer a profundidad las preferencias de viaje y necesidades de la comunidad para poder seguir ofreciendo una cálida bienvenida a todas las personas”, dijo Brian King, presidente de Marriott International en la región.
De acuerdo con el portal alemán Spartacus, que realiza una guía para clasifica los destinos según el riesgo para la comunidad, este año, Malta, España, Canadá, Nueva Zelanda y Portugal son los países más inclusivos para vacacionar.
México se encuentra, al igual que Estados Unidos, entre las naciones con una evaluación positiva, pero con un índice medio en cuanto a seguridad para la comunidad LGBTQ+ durante el viaje.
En América Latina, el destino con mejor calificación para viajar para la comunidad es Uruguay, mientras que en el extremo se encuentran países como Rusia y otras naciones africanas, en donde, incluso, hay penas de muerte para las personas LGBTQ+.