Los países miembros de la Unión Europea (UE) han lanzado un programa para buscar soluciones al grave problema del sargazo en el Caribe, especialmente el mexicano, e idear líneas de negocio sustentables que permitan dar un cauce a este problema que es producido por el cambio climático y genera cuantiosos daños a la industria turística en México.
En entrevista exclusiva para El Financiero, el embajador de la UE en México, Gautier Mignot, explicó que los países europeos están en la búsqueda de soluciones al problema del sargazo, las cuáles incluyen la generación de negocios de economía circular que puedan hacer frente al problema ambiental que afecta a toda la región del Caribe.
“El tema del sargazo no se va a resolver de hoy a mañana, esas cadenas de valor que queremos potenciar existen a nivel de proyectos experimentales, pero van a requerir algunos años para subir la escala, sabemos que el tiempo apremia”, refirió Mignot.
Durante el 2023, el arribo de sargazo a las costas mexicanas se calculó en alrededor de 20 toneladas y, para este, esa cifra ha descendido de forma considerable debido a los fenómenos meteorológicos que se han desarrollado hasta ahora.
No obstante, la visión de la Unión Europea, que tiene territorios pertenecientes a Francia y Países Bajos en América, es potenciar proyectos tecnológicos para dar una solución favorable al problema.
Mignot detalló que los países europeos, en cooperación con la IP y el Banco Europeo de Inversiones, están analizando soluciones tecnológicas para el procesamiento del sargazo en el Caribe.
“El sargazo es un problema que no se va a resolver solo, está para quedarse, tenemos que encontrar soluciones no solo para recogerlo y almacenarlo y no hacer nada, sino vemos que hay soluciones de valorización que existen”, agregó el embajador de la UE en México en entrevista para este diario.
Ante ello, la UE realizó un foro en alianza con México en donde se discutieron las consecuencias del sargazo, las afectaciones que ha tenido, como la caída del 11.6 por ciento en el PIB de Quintana Roo durante la última década, así como proyectos en ciernes que buscan asistencia técnica y financiamiento.
La idea de este foro, mencionó el embajador de la UE en México, es preparar a México para un encuentro regional en Granada en donde todos los países caribeños discutan, en cooperación con los europeos, soluciones viables al problema del sargazo e ideas de negocios potenciales, quienes tendrán que cumplir con lineamientos de sostenibilidad.
“Tenemos que encontrar soluciones para almacenamiento seguro, su procesamiento y también técnicas para su recolección en el mar porque queremos priorizar, no esperar que llegue a las playas, recuperarlo desde el océano”, detalló Mignot.
En México hay múltiples proyectos experimentales que han buscado formas de procesar el sargazo para crear algún producto. Uno de ellos es The Seas We Love, un proyecto que busca recolectar el sargazo en altamar para luego procesarlo.
Algunos de los usos que se han podido explorar bajo esta iniciativa, apoyada también por la Unión Europea, es la generación de biocombustibles con base en el aprovechamiento del sargazo, que podría tener un uso en la aviación a manera de generadores de Combustible de Aviación Sustentable (SAF, por sus siglas en inglés).
Investigadores de la Universidad Autónoma de Coahuila también han desarrollado proyectos para generar aditivos a base de sargazo que podrían servir para aumentar el contenido proteico de alimentos o la generación de yogures.
“En la agricultura, en la cosmética, hay muchas posibilidades del uso del sargazo y los proyectos que han aparecido, se están desarrollando. De la iniciativa se espera subir a escala y acelerarse, ese es el reto, a veces toma muchos años, el reto es acelerar el proceso”, remarca el embajador de la UE en México.
La problemática del sargazo para el Caribe, en los últimos años, ha ido en aumento, debido al calentamiento global. La búsqueda de soluciones ha alentado a múltiples gobiernos y asociaciones civiles, pero la omisión en la búsqueda de soluciones podría generar no solo problemas económicos, sino conflictos de gobernanza y flujos migratorios, advirtió Gautier Mignot, embajador de la UE en México.