Empresas ESG

Aranceles y recorte de incentivos en EU frenan la electromovilidad

Las tensiones comerciales promovidas por Donald Trump se han convertido en un desafío para la industria automotriz mexicana y su transición al uso de vehículos de batería.

México produce autos eléctricos de batería de Ford, General Motors, Stellantis y Toyota. Durante el 2024 exportó a Estados Unidos 108 mil 943 unidades híbridas y eléctricas. [Fotografía. Shutterstock]

La propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de eliminar los incentivos para la compra de vehículos eléctricos y la amenaza de aplicar aranceles del 25 por ciento a los productos exportados hechos en México y Canadá, pondrán en riesgo el avance de la electromovilidad en Norteamérica.

Estas decisiones no solo impactarían a la industria automotriz mexicana, que exporta el 80 por ciento de sus vehículos a los Estados Unidos, sino también a la cadena de nuevas tecnologías ecológicas, dejando a Norteamérica en desventaja frente a competidores globales como China y Europa.

Desde el primer día del regreso de Trump a la Casa Blanca, las tensiones comerciales generadas por el nuevo gobierno se han convertido en un desafío para la industria automotriz mexicana y su transición al uso de vehículos de batería.

La eliminación de los incentivos para la compra de vehículos eléctricos pone en jaque a armadoras como General Motors, Ford y Stellantis, quienes han solicitado a la actual administración de la Unión Americana mantenerlos, pues sus inversiones en autos eléctricos y baterías se basan en las reglas actuales.


“Con la cancelación de los incentivos, las empresas enfrentarían un retroceso en su transición eléctrica, viéndose obligadas a absorber costos más altos o a frenar sus planes de producción. Aunque estas empresas favorecen la flexibilización de las reglas estrictas relativas a la eficiencia vehicular”, dijo a El Financiero, Isabel Studer, presidenta de la ONG Sostenibilidad Global.

¿Qué vehículos eléctricos se producen en México?

La Unión Americana es uno de los mercados más grandes de vehículos a batería en todo el mundo. Sólo en el 2024 se vendieron alrededor de 1.3 millones de autos eléctricos y 1.9 millones de unidades híbridos, mientras que en México apenas se entregaron en ese mismo año 108 mil 943 unidades híbridas y eléctricas.

Sin embargo, México es productor de vehículos como el Mustang Mach-E de Ford, la Equinox EV de GM, el Jeep Wagoneer de Stellantis y la Tacoma de Toyota, unidades que son en su mayoría exportadas a EU, por lo que cualquier medida comercial o arancelaria que aplique Trump, no sólo afectará a la industria automotriz, sino a toda la cadena de nuevas tecnologías.

“Si Trump elimina incentivos para VE, las empresas tradicionales como GM, Ford y Stellantis, serán las más afectadas, mientras que Tesla, que ya tiene ventaja, podría consolidar su liderazgo. A esto se suma la restricción de competencia china en vehículos eléctricos, lo que reduciría la presión por innovar y haría que Unión Americana, y por ende México, se quedarán rezagados frente a otras regiones como Europa y Asia”, advirtió Studer.


Eugenio Grandio, presidente de la Electro Movilidad Asociación (EMA), organización que representa en México a marcas como Tesla, BYD, Volvo, JAC, Changan y VEMO, entre otros, señaló que aunque actualmente los incentivos que pretende cortar Trump en EU siguen vigentes, algunas marcas sí podrían ajustar su oferta y producción.

“Como las marcas vean que ya no hay este empuje o se pierdan algunos incentivos, puedan dejar de ofrecer algunos vehículos eléctricos, sin embargo, las normas de eficiencia de estados como California siguen teniendo los mandatos de flota o promedios de eficiencia donde las marcas tienen que llegar a ciertos objetivos de emisiones y se premia la colocación de vehículos eléctricos”, dijo.

Empresas norteamericanas en desventaja contra China, si se imponen aranceles

Expertos señalan que, a pesar de las amenazas y medidas para cortar incentivos o aplicar aranceles a los socios del T-MEC, lo que resultaría violatorio al tratado, el mayor impacto se lo llevarán las empresas norteamericanas, por su fuerte dependencia de componentes y mano de obra mexicana, lo cual dejaría en desventaja contra competidores como China.

“Los que más deberían preocuparse son justamente las marcas estadounidenses, ellos lo tienen muy claro, se quedaron en una desventaja significativa frente al desarrollo tecnológico que ha tenido por ejemplo China, en cuanto a baterías y la producción de vehículos cada vez a menor costo y mejor calidad”, dijo Diana Ávalos, directora general de la Asociación Mexicana de Vehículos Eléctricos (AMIVE).

Por otro lado, aplicar medidas proteccionistas en la región del T-MEC, además de quitar competitividad, dejaría en desventaja a países como México en la cadena de suministro para vehículos eléctricos, ya que ni nuestro país ni Unión Americana producen baterías de litio a gran escala.

“Si EU adopta medidas proteccionistas sin desarrollar rápidamente su industria de baterías, México podría quedar atrapado en una dependencia de insumos caros y limitados”, dijo a parte la presidente de Sostenibilidad Global, Isabel Studer.

En tanto la industria busca promover más integración regional, no sólo entre socios comerciales, sino explorando nuevas alianzas que puedan ayudar a abrir nuevos escenarios ante una coyuntura proteccionista por parte de la Unión Americana.

“Se puede pensar en una colaboración regional justamente con Norteamérica pero también se puede pensar en una colaboración regional con países de Latinoamérica que tienen acceso a reservas de Litio muy importantes y pensar en una cadena de suministro más regional, puede ser un escenario. Además tenemos que seguir pensando en una colaboración con China”, concluyó la directora general de la AMIVE.

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