Entre marzo del 2020 y febrero de este año, la flota aérea operativa de las aerolíneas nacionales tuvo un descenso del 28 por ciento, lo que significa que en ese periodo dejaron de volar 71 aeronaves debido a las modificaciones de la oferta en destinos y vuelos realizadas por las líneas aéreas.
En marzo de 2020, en México había 312 aeronaves que volaban en rutas nacionales, mientras que, al cierre de febrero de este año, apenas hubo 241 aviones, según cifras de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
De este total de 71 naves que quedaron en tierra, 57 corresponden a la salida del mercado de Interjet, mientras que el resto se reparte en Aeroméxico, Magnicharters, TAR y Calafia.
En tanto, Volaris recuperó cuatro aviones en el periodo mencionado, mientras que Viva Aerobus aumentó siete unidades a su flota.
En una conferencia reciente, Yuri Salinas, director de relaciones institucionales de Viva Aerobús, señaló que la salida de algunos jugadores y la reducción de las flotas de otros, no sólo dejó un vacío en la industria debido a la pandemia, sino que incentivará la aparición de nuevas aerolíneas.
En febrero, Volaris reveló a El Financiero sus planes de salir al mercado para agregar 14 aeronaves a su flota como parte de su plan de expansión y recuperación de los impactos de la pandemia.
Viva Aerobus es la primera línea aérea en México que logró equiparar su capacidad de asientos en rutas domésticas en noviembre, es decir, la empresa liderada por Juan Carlos Zuazua ya ofrece la misma cantidad de asientos que la que ofertó en el undécimo mes del año anterior.
“Nos enorgullece ser una de las primeras aerolíneas en América en haber reactivado (la totalidad) de la capacidad operacional, liderando así la recuperación del sector aéreo y turístico”, señaló Zuazua.
Viva Aerobus tocó ‘fondo’ en mayo, cuando su oferta tuvo una reducción del 84.7 por ciento en el mercado nacional, mientras que el número de pasajeros atendidos disminuyó, en ese mismo mes, 89.9 por ciento, esto en comparación con el mismo mes del año pasado.