La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) rebajó este martes la calificación de la aviación mexicana porque no cumple con lo estándares de seguridad de la Organización de Aviación Civil Internacional.
La calificación fue degradada a nivel 2, desde la categoría 1.
“Si bien la nueva calificación permite a las compañías aéreas mexicanas continuar el servicio existente a los Estados Unidos, prohíbe cualquier servicio y rutas nuevos”, señaló la FAA en una comunicación y explicó que las aerolíneas estadounidenses ya no podrán vender boletos con códigos compartidos de designación de vuelos operados por empresas mexicanas e indicó que mantendrá su vigilancia de los vuelos de las aerolíneas mexicanas hacia dicho país.
Luego de que se anunciarán estos cambios, las aerolíneas mexicanas y emisoras que prestan servicios en el ramo en México registraron caídas al cierre en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Las acciones de Volaris perdieron 1.63 por ciento a 33.83 pesos por acción.
En tanto, Aeroméxico retrocedió 5.86 por ciento a 5.3 pesos por acción.
En cuanto al Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), los títulos cayeron 4.22 por ciento a 354.81 pesos por acción.
El Grupo Aeroportuario del Pacifico (GAP) retrocedió 3.74 por ciento, a 213.18 pesos por título.
Finalmente, los títulos Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA) retrocedieron 3 por ciento para cotizar en 124.28 pesos por acción.
La FAA encontró deficiencias en la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y decidió degradar a la categoría 2, la cual significa que las leyes del país, así como sus regulaciones, carecen de los requisitos para supervisar a las compañías aéreas del país de acuerdo con las normas internacionales mínimas en cuanto a seguridad se refiere.