El destino de uno de los mayores repuntes de bonos de América Latina podría depender de una cosa: si el presidente Andrés Manuel López Obrador evita o no interferir en una disputa sobre suministros.
Los 900 millones de dólares en bonos de Braskem Idesa con vencimiento en 2029 han tenido una rentabilidad de más de 17 por ciento este año, impulsados por el repunte mundial de los productos básicos y un acuerdo con Petróleos Mexicanos para reanudar el suministro de etano que había resultado insuficiente para cumplir con un contrato de suministro de 20 años.
El problema es que la reanudación de los suministros a la petroquímica en marzo se basó simplemente en un memorando de entendimiento que tiene una duración de tres años. Continúan las conversaciones sobre los detalles de ese acuerdo y lo que sucederá cuando llegue a su fin.
Algunos inversionistas temen que López Obrador intervenga por segunda vez, presionando a Pemex para que reduzca los suministros en busca de un mejor acuerdo. Otros, como el máximo tenedor de deuda de Braskem Idesa, se muestran más optimistas.
“Creemos que el acuerdo se renovará y la empresa se beneficiará de la reapertura del comercio mundial”, opinó Shamaila Khan, titular de deuda emergente de AllianceBernstein, en Nueva York. “Es de interés de todos negociar de manera constructiva”.
Por ahora, los optimistas están ganando, ya que los bonos han avanzado en las últimas 23 sesiones bursátiles.
Braskem Idesa es una empresa de riesgo compartido entre la brasileña Braskem SA –división de Odebrecht– y el mexicano Grupo Idesa, y produce etileno en una sola planta en el estado de Veracruz.
“Todo depende de los caprichos de Pemex y del presidente”, dijo Luis Maizel, cofundador de LM Capital Management, en San Diego. Después de vender su posición hace años, Maizel comentó que no tocará la deuda en el corto plazo.
Si bien López Obrador no se ha referido directamente al memorando, ya ha lanzado antes sus dardos hacia Braskem Idesa, amenazando con retirar a Pemex del contrato de suministro de etano, aludiendo a acusaciones de corrupción no probadas.
Esa amenaza recibió sustento en diciembre cuando el Centro Nacional de Control del Gas Natural se negó a renovar otro contrato para el suministro de gas natural, saboteando las operaciones de la planta.
En marzo, Braskem Idesa cedió, firmando el memorando de entendimiento que permitió a Pemex suministrar solo 33 mil barriles diarios a un precio superior y eximiendo de sanciones por incumplimiento, por un valor de unos 147 millones de dólares.
Pero es posible que ese no sea el final de la historia. Los detalles del acuerdo final aún no se han definido, lo que genera preocupaciones sobre cómo se verá el acuerdo final.
“El desempeño operativo y financiero de Braskem Idesa aún depende de la continuidad del suministro de etano y, en consecuencia, de la finalización de las negociaciones con Pemex”, escribieron los analistas de S&P, Rodolfo Fernández y Fabiola Ortiz, en una nota en la que confirmaban la calificación B de la empresa con perspectiva negativa.
Las negociaciones no tienen plazo y el memorando de entendimiento se extiende hasta 2024. Con ese nivel de incertidumbre, algunos inversionistas están felices de quedarse al margen.
“Tenemos un sesgo crediticio ‘negativo’ en BI”, escribió Lorena Reich, analista de Lucror Analytics, en una nota del 14 de mayo. “Esperamos más visibilidad sobre el contrato de la empresa con Pemex antes de revisar nuestra postura sobre el crédito”.
Los bonos corporativos mexicanos subieron, en su mayoría, durante la semana pasada, uniéndose a los avances en la deuda soberana tanto denominada en pesos como en dólares. En una presentación del miércoles, el Banco de México proyectó que la inflación terminaría el año muy por encima del límite superior objetivo, lo que generó dudas sobre un posible regreso a las alzas en las tasas de interés.
La próxima semana, los inversionistas seguirán de cerca los resultados de las elecciones intermedias del 6 de junio en México y su impacto en el control de López Obrador en el Congreso. Los ojos también estarán puestos en las cifras de inflación de mayo después de que la inflación de abril se disparara más allá del rango objetivo del banco central. México reportará las cifras de inversión fija bruta, reservas internacionales y ventas en tiendas comparables de Antad. También se publicarán los datos de producción industrial de abril.