Uber acordó comprar la participación restante del 47 por ciento que no tenía de la plataforma de super a domicilio, Cornershop (de Chile), por alrededor de mil 400 millones de dólares en acciones.
Uber tomó por primera vez una participación mayoritaria en Cornershop, la plataforma de entrega a domicilio más grande de México y Chile, en 2019 en un intento por ampliar su alcance geográfico y aumentar las ganancias al combinar la entrega de alimentos con viajes.
El acuerdo de acciones hará que Uber intercambie 29 millones de acciones, incluidas alrededor de 4 millones de acciones por opciones sobre acciones en circulación, según una presentación de valores este lunes.
Las acciones de Uber cerraron a 4.70 dólares el viernes, valorando la transacción en alrededor de mil 400 millones de dólares. Las acciones caían un 2.7 por ciento este lunes por la mañana en Nueva York.
Fundada en 2015, Cornershop tiene un punto de apoyo clave en América Latina y Canadá. Uber obtuvo la aprobación regulatoria para el acuerdo de Chile en mayo pasado y más recientemente en México en diciembre. Los resultados financieros de Cornershop ya están incluidos en los de Uber, por lo que no se esperan cambios en las reservas brutas, los ingresos o las ganancias ajustadas de Uber como resultado. Se espera que la compra se cierre en julio.
La pandemia de coronavirus obligó a Uber a girar hacia otras líneas de entregas después de que las reservas de viajes privados se desplomaran mientras la gente se quedaba en casa. La compañía reforzó su negocio de comida a domicilio con la adquisición de Postmates por 2 mil 650 millones de dólares el año pasado y al agregar comestibles y otros productos, incluido el alcohol, al comprar Drizly y su reciente alianza con GoPuff.
La medida de Uber es la última señal de que la compañía con sede en San Francisco tiene la intención de penetrar en el mercado de entrega de comestibles de rápido crecimiento, que actualmente está dominado por Walmart e Instacart.
Las ventas totales de comestibles en línea en Estados Unidos alcanzaron los 7 mil millones de dólares en mayo, más del triple en comparación con niveles prepandémicos, según una encuesta realizada por la consultora de comestibles Brick Meets Click y Mercatus.
En julio, Instacart demandó a Cornershop, alegando que la compañía robó propiedad intelectual, incluidos listados de inventario en tiendas de comestibles.