El congresista estadounidense Brian Babin envió una carta a los departamentos de Estado y del Tesoro para oponerse a la venta de las operaciones de la refinería de Shell Oil en Deer Park, Texas, a Petróleos Mexicanos (Pemex), al considerar que la estatal no está preparada para operarla, lo cual generaría un accidente industrial.
“Pemex no tiene la experiencia ejecutiva, gerencial o técnica para operar esta instalación de vanguardia de manera segura”, dijo.
“Esta venta aumenta enormemente los riesgos de un accidente industrial, de una seria degradación ambiental local y daños a nuestra economía local debido a una mala gestión empresarial”, sostuvo.
Planteó que Pemex tiene un historial problemático cuando trata con empresas estadounidenses y un historial de dar marcha atrás a contratos, solicitar sobornos y jugar sucio en disputas corporativas.
“Por estos motivos, envié una carta al organismo regulador responsable de aprobar esta venta, el Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS). Nuestras empresas de energía deben seguir las regulaciones más estrictas que garantizan la protección de los estadounidenses y la seguridad de esta industria vital, y no tengo la confianza de que Pemex pueda o incluso desee cumplir con estas altas expectativas“, se expuso en el sitio web del legislador de Texas.
El 24 de junio el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la petrolera nacional había adquirido la refinería Deer Park.
En una carta enviada el 21 de junio a Janet Yellen, secretaria del Tesoro, y a Jennifer M. Granholm, secretaria de Energía, Babin pidió que el CFIUS iniciara una revisión de seguridad completa y considerara negar la venta.
Recordó que en 2018, el Congreso aprobó la Ley de Modernización de la Revisión de Riesgos de Inversión Extranjera (FIRRMA) en respuesta a los riesgos de seguridad emergentes asociados con empresas estatales extranjeras que ganan influencia y control sobre entidades dentro de sectores estratégicos en Estados Unidos.
“Veo esta transacción como un serio riesgo ambiental, de salud y de seguridad económica para los ciudadanos de Texas, en particular los residentes que viven cerca de las instalaciones en Deer Park”, destacó Babin.
Precisó que si la venta se realiza, Pemex agregaría una participación del 50 por ciento a la que tiene actualmente en Deer Park Refining Limited Partnership, entidad que controla la refinería Deer Park de Shell Oil.
“Ninguna de las refinerías de Pemex en México se puede comparar con las instalaciones de última generación en Deer Park, y es dudoso que Pemex pueda recurrir a los profesionales experimentados en operaciones, cumplimiento y mantenimiento necesarios para administrar de manera segura una refinería integrada en el Estados Unidos”, advirtió.