Las aerolíneas alrededor del mundo perdieron 126 mil 400 millones de dólares durante el año pasado, el peor de su historia debido a la crisis por el COVID-19 que aún mantiene las turbulencias en la industria aérea.
De acuerdo con la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), el 2020 fue un periodo con efectos devastadores para las líneas aéreas, no solo por sus pérdidas económicas, sino porque dejó a un millón de personas dedicadas a la aviación sin empleo.
Willie Walsh, director general de la IATA, detalló que, en abril del año anterior-uno de los peores registrados durante la pandemia-, 6 de cada 10 aviones en el mundo tuvieron que permanecer en tierra debido a los cierres de fronteras o a las restricciones de viaje presentes en la mayoría de los países.
La caída en los pasajeros transportados durante 2020 fue la peor registrada desde 1950, año en el que se comenzó a tener una estadística del movimiento de pasajeros.
“2020 fue un año que a todos nos gustaría olvidar”, indicó Walsh.
Pese a ello, las aerolíneas han ido, paulatinamente, recuperándose a medida que las cuarentenas obligatorias son eliminadas y la vacunación aumenta en países como Estados Unidos y algunos europeos.