En el primer semestre de 2021, las empresas químicas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Alpek, Cydsa, Orbia y Pochteca, registraron ingresos por 8 mil 95 millones de dólares, el mayor valor desde que se tiene registro y un alza de 34.6 por ciento frente a lo reportado en los primeros seis meses de 2020 y 10.4 por ciento superior a lo registrado en el mismo periodo del 2019, antes de la pandemia de coronavirus.
Directivos de las empresas señalan que el alza récord se debe a un aumento en la demanda de petroquímicos, resinas y PVC, por la recuperación de actividades económicas tras la emergencia sanitaria, así como un alza en el precio de los productos como resultado de la distorsión que causó en las cadenas de suministro globales la pandemia.
También destaca el gran impacto que generó la fuerte helada que azotó en febrero pasado en el sur de Estados Unidos, la cual limitó la distribución de gas natural en Norteamérica y de la que aún no se recupera el sector al 100 por ciento.
“Esperábamos que los márgenes volvieran a sus promedios históricos y que los efectos positivos del vórtice polar en Texas sobre los márgenes del polipropileno perdieran su impulso al final del semestre, sin embargo, esto no fue así. Por el contrario, la demanda de nuestros productos aumentó en todas las industrias”, aseguró José de Jesús Valdez, director general de Alpek.
Esto también generó que la rentabilidad de las empresas subiera a niveles récord, pues entre enero y junio de este año reportaron un flujo operativo (EBITDA) de mil 685 millones de dólares, 55.5 por ciento superior a lo registrado en el mismo lapso de 2019.
Al respecto, Sameer Bharadwaj, director general de Orbia, dijo que por esto están ampliando sus operaciones globales para aprovechar esta coyuntura realizando inversiones estratégicas en sus plantas.
“Continuamos aprovechando la resiliencia de nuestros grupos de negocio y las sinergias entre ellos para impulsar la expansión en ventas y flujo operativo, conforme transformamos materiales básicos y avanzados en compuestos esenciales, productos de construcción e infraestructura, sistemas de irrigación modernos y tecnologías de conectividad”, explicó Bharadwaj en conferencia.
Esta firma anunció que proyecta una inversión para este año en todos sus negocios de México y el mundo por entre 350 y 400 millones de dólares, es decir entre 53 a 75 por ciento mayor comparado con lo inyectado el año pasado.
Mientras que Pochteca sumó nuevos productos a su portafolio para aprovechar la demanda de sectores esenciales para la economía, así como de químicos donde su demanda se elevó a niveles récord como desinfectantes y limpiadores porque sigue la pandemia de COVID-19.
“Se logró una mejoría gracias a los esfuerzos de diversificación tanto en sectores como en países que permitieron aprovechar el crecimiento en la demanda de productos como sanitizantes, líneas de cuidado personal, químicos para la industria de alimentos, así como materias primas para minería, destacando el nivel actual de producción de cobre particularmente en Chile y Perú”, explicó Armando Santacruz, director general de Grupo Pochteca.
Encarecimiento de energéticos... negrito en el arroz
A pesar de los buenos resultados de las empresas, las firmas químicas reportan también un impacto negativo en sus costos operativos por el encarecimiento sustancial en el costo de la energía, en particular por el alza de 36 por ciento en el precio del gas natural en el primer semestre de este año.
“En el primer semestre del 2021 el precio promedio del gas natural para usuarios industriales de México se incrementó 36 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, impactando desfavorablemente el costo de la energía eléctrica y del vapor”, dijo en su reporte trimestral la firma química Cydsa, conocida por uno de sus productos más comerciales Sal La Fina.
Por su parte, José de Jesús Valdez, CEO de Alpek señaló que también enfrentan un encarecimiento en los procesos de logística y transporte, principalmente por mayores costos relacionados con el transporte marítimo.
Orbia informó de una reducción en el margen EBITDA derivado de un aumento en gastos de flete que aún no han sido reflejados en mayores niveles de precios al cliente.