En México, 77 por ciento de las empresas, principalmente pequeñas y medianas (o PyMEs), no cuenta con una póliza de seguro para sus inmuebles corporativos o comerciales ante catástrofes naturales como sismos o siniestros, por falta de flexibilidad y cultura financiera, señaló Verenice Mecalco, directora de Daños de la aseguradora Interesse.
“Hay un sector importante de la población que aún no tiene acceso a estos productos y eso es uno de los retos importantes. Las empresas grandes saben que necesitan una protección de este estilo y lo tienen ya presupuestado, pero hay un gran sector de PyMes porque todavía no tienen esta capacidad de contratar productos que cubran su realidad de riesgo”, dijo en entrevista.
Comentó que a raíz de los sismos que sacudieron a México en septiembre de 2017, muchas empresas decidieron contratar alguna póliza o seguro para proteger sus inmuebles de trabajo.
Sin embargo, con la pandemia muchas compañías no tuvieron la posibilidad de continuar con el pago de los contratos o simplemente decidieron dejarlos.
“La pandemia trajo un problema: a raíz de la pérdida económica que tuvieron algunas empresas, dejaron de pagar los seguros, no solo de daños a la propiedad, sino también las pólizas de responsabilidad civil. Ahora que ya se empieza a recuperar económicamente el país, están regresando a la contratación y reactivar los seguros”, agregó.
Según datos de la AMIS y la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, en 2019 las aseguradoras de México indemnizaron a empresas con 2 mil 760 millones de pesos por la cobertura de terremoto y erupción volcánica, cifra que se redujo en aproximadamente mil millones de pesos para 2020.
En ese sentido, señaló que entre 5 y 7 por ciento de las pólizas de seguro de inmuebles contra daños dejaron de pagarse por la pandemia, sin embargo las empresas ya se han acercado de nuevo a buscar esquemas fraccionados en sus contratos.
Además de pólizas empresariales, para proteger daños patrimoniales en inmuebles, destacó que en el caso de casa-habitación, los contratos puede llegar a ser de apenas del 5 por ciento del total de solicitudes que se presentan, por lo que consideró necesaria la difusión entre la población de proteger el hogar con un seguro no sólo para desastres, sino para robo o cualquier eventualidad que la ponga en riesgo.