El Tribunal Supremo del estado de Oklahoma, Estados Unidos, anuló este martes un histórico fallo contra la farmacéutica Johnson & Johnson por su rol en la crisis de los opiáceos, tras argumentar que una corte de menor instancia interpretó incorrectamente la ley estatal de alteración del orden público.
Esta decisión del alto tribunal (5-1) revocó el fallo emitido en 2019 por el juez del condado de Cleveland, Thad Balkmam, que determinó que el grupo farmacéutico estadounidense debía pagar 465 millones de dólares por haber causado un perjuicio público al “inundar” el estado con opiáceos sin informar con exactitud sobre el riesgo de adición a esos fármacos.
Ese fue en su momento el primer fallo de gran magnitud contra las grandes farmacéuticas de Estados Unidos por haber tenido un papel clave fomentando la dependencia a estos fármacos con sus campañas de publicidad, según la acusación.
Oklahoma había interpuesto esa demanda en 2017 en una ola de acciones judiciales similares presentadas por los estados del país más afectados por la epidemia de opiáceos, como Texas y Misuri, entre otros.
De acuerdo con documentos judiciales de ese caso, el número de recetas de opioides dispensados por las farmacias de Oklahoma llegó a 479 a la hora en 2017.
La resolución de este martes supone un golpe contra el argumento que alega que Johnson & Johnson y otras empresas, como Purdue Pharma y Teva, crearon campañas de publicidad engañosas sin advertir de los riesgos adictivos de los analgésicos que comercializaban y que finalmente causaron estragos en la población de ese estado.
En su fallo, los jueces de la Corte Suprema de Oklahoma aseguraron que, si bien no desean minimizar el sufrimiento causado por los opioides, el tema central es si las ventas y las campañas de marketing de la compañía constituyeron una molestia pública.
La decisión en Oklahoma llega una semana después de que un magistrado en California emitiera un fallo tentativo que considera que los Gobiernos locales no fueron capaces de demostrar que Johnson & Johnson usó publicidad engañosa para inflar las prescripciones de sus analgésicos, causando un problema público.
Según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las sobredosis relacionadas con opioides en el país se saldaron con más de 47 mil muertes en 2017, de las cuales un 36 por ciento incluían drogas que habían sido suministradas con receta médica.