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El COVID dio al sector de artículos de lujo un golpe del que le tomará un lustro recuperarse

Prevén que las ofertas de viaje para este segmento comenzarán a desaparecer cuando avance la vacunación.

Al sector de lujo le tomará años recuperar los niveles previos a la pandemia. (Bloomberg)

En 2020, cuando aterrizó el coronavirus en México, la venta de artículos de lujo se desplomó 36.8 por ciento anual, al alcanzar los 2 mil 503 millones de dólares, con lo que en un sólo año la fructífera industria perdió mil 457 millones de dólares de ingresos, de acuerdo con datos de Statista.

Para el cierre de este año se prevé que este sector reporte entradas por 3 mil 33 millones de dólares, con un alza de 21 por ciento anual, pero todavía 23 por ciento por debajo de los 3 mil 960 millones de dólares del 2019, además de que se cree que tomará al menos un lustro volver al registro de ventas que este segmento presumía antes del coronavirus.

“La pandemia ha dado lugar a nuevos valores y criterios de gasto y es probable que muchos consumidores reduzcan el gasto a la luz de las difíciles condiciones económicas. Si bien esto puede plantear más desafíos para las marcas y servicios de lujo, también abre oportunidades para diversificarse en nuevas áreas, como pivotar hacia propuestas de valor por dinero y ofrecer opciones asequibles sin sacrificar la calidad”, expresó recientemente Fflur Roberts, global luxury manager de Euromonitor International en un reporte publicado por El Financiero.

Agregó que debido a que los consumidores pasan una parte cada vez mayor de su tiempo trabajando desde casa, la composición del vestuario está cambiando.

“La informalización de los códigos de vestimenta se acelerará, disminuyendo la necesidad de un atuendo formal de negocios o de ocasión más tradicional”, advirtió.

COVID impulsa digitalización del sector

Uno de los cambios más significativos que ha traído el COVID-19 es que ha empujado a los consumidores al canal digital, pues actualmente 5 por ciento de las ventas de lujo se hacen a través del e-commerce y el 95 por ciento mediante tiendas físicas.

“Sin duda, COVID-19 ha sido un catalizador para un movimiento más fuerte hacia la digitalización, ya que los cierres de tiendas obligaron al comercio electrónico a convertirse en el principal canal de distribución. Las nuevas estrategias de venta minorista digital, como citas de compras virtuales, compras en vivo y pruebas en casa antes de comprar, se están volviendo más importantes a medida que el canal en línea se expande en la industria y se convierte en la nueva normalidad”, dijo Fflur Roberts en un reporte.

Actualmente, las tiendas departamentales y los minoristas especializados en relojería y joyería son el principal canal de estos productos en México. Sin embargo el año pasado estos puntos de venta cerraron desde finales de marzo y hasta alrededor de julio del 2020, dependiendo de la ubicación, y algunos pudieron reabrir a finales de junio, mientras que otros permanecieron cerrados hasta agosto, lo que impactó negativamente a las ventas del sector.

Viajes de lujo, hoy es el momento para hacerlos

Históricamente, los turistas han sido una fuente importante de ingresos, especialmente para empresas de lujo como Tiffany & Co de LVMH y Tapestry, matriz de Coach.

Con las vacunas que prometen destapar la demanda acumulada de viajes, los hoteles y las aerolíneas se preparan para un aumento en la actividad, pero para los consumidores, justo cuando comienzan las posibilidades de viajar seguro, las ofertas empiezan a desaparecer.

“Si sabe exactamente lo que quiere, será mejor que lo aproveche ahora”, aconsejó Paul Tumpowsky, fundador y presidente ejecutivo de la consultora de viajes Skylark, quien pronostica que los grandes descuentos para viajes de lujo comenzarán a disminuir a medida que se vuelvan a abrir las fronteras y las aerolíneas restauren la confianza de los consumidores.

Sus consejos, al igual que muchos de sus pares en la industria de viajes, varían dependiendo de dónde quiera ir.

La regla general cuando se busca una oferta: los precios son inversos a la capacidad. Entonces, a medida que las aerolíneas aumentan las rutas a mercados abiertos y disponibles para los viajeros estadounidenses (Florida, Hawái, México, el Caribe), ese incremento en el inventario se traduce en tarifas baratas, explicó Keyes.

Pero hay un lado negativo: los hoteles en estos mercados se han vuelto más caros o han nivelado su descuento a mitad de pandemia, en respuesta a la demanda.

El experto dijo, lo que ahorrará en un vuelo es mínimo en comparación con los ahorros por noche en la mayoría de los hoteles de lujo, por lo que tiene sentido priorizar las ofertas de hotel en lugar de las aerolíneas.

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