La inversión en infraestructura y obras en Yucatán cayó 67 por ciento en los últimos tres años por el control del Gobierno federal de obras prioritarias; la poca participación que se le da a la iniciativa privada, y el impacto de la pandemia, aseguró Raúl Monforte González, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Yucatán.
El representante de empresas constructoras yucatecas señaló que para este año la inversión en obras apenas llega a los mil millones de pesos, una tercera parte que lo que se invertía en 2019.
“En los últimos tres años ha sido mucho menos de lo que antes se hacía, llegamos a tener en el estado quizás inversiones en obra pública arriba de los 3 mil millones de pesos y en los últimos tres años con trabajo y ha llegado a la tercera parte”, destacó.
Agregó que si bien en general la industria de la construcción ha tenido una caída en la producción desde hace más de una década, se agudizó con la actual administración federal. Mientras que en Yucatán a pesar del rebote de la inversión por el sector privado, la participación de constructoras sigue siendo baja.
“Principalmente lo atribuimos a lo que está sucediendo en el país; el Gobierno federal ha cerrado la llave a enviar mayores presupuestos a los estados y gran parte del presupuesto nacional se está destinando a unas cuantas pocas obras emblemáticas y la infraestructura menor, calles, banquetas, eléctricas, se quedan rezagadas”, agregó.
Monforte agregó que para elevar la inversión se requiere inyectar anualmente hasta 5 mil millones de pesos en infraestructura. Además señaló que para la construcción del Tren Maya en la región, las empresas de la CMIC solo participan en la proveedora de materiales y no en la ejecución de obras.
“Hay proveería de durmientes, procedería de materiales pétreos, hay renta de maquinaria, pero no hay una o varias constructoras a cargo de tramos o proyectos específicos de esas obras”, dijo.