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T-MEC ‘arranca motores’: reta a autoparteras mexicanas por ‘fallas’ en EU

Advierten que podría interrumpirse la cadena de abasto del sector automotriz si no se les da un adecuado seguimiento. En la Unión Americana se anticipa que habrá más denuncias por violaciones sindicales.

Empresas que operan en el territorio mexicano acumulan cuatro investigaciones solicitadas por la Unión Americana

Desde que se reformuló el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2020 para incluir, entre otras cosas, mayores protecciones para los trabajadores, empresas que operan en el territorio mexicano acumulan cuatro investigaciones solicitadas por la Unión Americana relacionadas con violaciones de los derechos laborales y se espera que se sumen más denuncias.

La Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos ha pedido que se indague por abusos a las garantías laborales en las plantas en México que producen autopartes de Panasonic, Tridonex, GM y Teksid Hierro.

Al respecto, el gobierno mexicano ha asegurado que busca resolver estas controversias de manera abierta y apegada a la ley del nuevo tratado comercial, para determinar si existe o no una violación a los derechos laborales de conformidad con las disposiciones previstas en el T-MEC.

“Se acabaron esos tiempos donde esto se manejaba ‘en lo oscurito’, son temas que se ventilan con las empresas que tienen inversión en México y desde luego con los sindicatos. En general, los que se han puesto sobre la mesa se han venido resolviendo, en términos de las reglas de juego, considero que han sido resueltos de manera abierta”, dijo Héctor Guerrero Herrera, subsecretario de Economía a El Financiero en reunión con medios e inversionistas.

Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), agregó que las quejas laborales por parte del gobierno del vecino país del norte no han afectado aún la producción de camiones pesados, tractocamiones y de pasajeros; sin embargo, advirtió que sí podrían generar alguna disrupción en la cadena de suministro que deberá atenderse de forma puntual, si no se les da adecuado seguimiento.

“Es muy importante el seguimiento de cada uno de los asociados con su cadena de proveeduría. ¿Qué impacto pudiera tener si alguien dentro de la cadena tiene un incumplimiento? Impactaría totalmente la sincronización de esta cadena de proveeduría y alguna exportación, pero cada caso es específico”, puntualizó.

Prevén un periodo de adaptación a las nuevas reglas comerciales

Guillermo Rosales Zárate, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), dijo a El Financiero que las controversias que se han generado recientemente con empresas de autopartes y del sector automotriz, pondrán a prueba a la industria a la luz de las nuevas regulaciones en materia laboral contenidas en el T-MEC.

“Es un proceso de adaptación en torno a la reforma laboral que se implementó en nuestro país y que va en línea con el T-MEC. En mi opinión, nos encontramos en un proceso de transición en el que los sindicatos, los trabajadores, están en proceso de conocer las disposiciones, de aplicarlas”, indicó.

Sin embargo, descartó que en este momento este tema represente alguna situación grave que desestabilice a la industria automotriz.

“No veo que vaya a ocurrir una situación de trascendencia grave que desestabilice, tampoco detectamos que haya una intromisión por parte de las empresas queriendo preservar los contratos en favor de un representante sindical”, aseveró.

En el mismo sentido, representantes de armadoras como General Motors, Stellantis, Ford, entre otras, refirieron que las recientes quejas interpuestas por el gobierno de Estados Unidos a México en materia laboral contra cuatro empresas de autopartes instaladas en el país no representan aún un peligro para la interrupción de la cadena de suministro y manufactura del sector automotriz.

La primera de las quejas fue por la planta de autopartes Tridonex, con sede en Filadelfia, instalada en Matamoros, Tamaulipas. La central obrera más grande de Estados Unidos, la AFL-CIO, argumentó en mayo del año pasado que a los trabajadores de dicha planta se les negó la representación sindical independiente a la luz del nuevo acuerdo del T-MEC.

En menos de un mes, en junio de 2021, llegó una segunda queja por parte del gobierno por presuntas violaciones al derecho de libre asociación en contra de Tridonex.

A esa se sumó la queja por parte de un sindicato mexicano contra violaciones laborales de libre asociación en la fábrica de autopartes Panasonic Automotive Systems en Tamaulipas y la denuncia recién dada a conocer en contra del fabricante de autopartes Teksid Hierro de México, propiedad de la armadora de autos Stellantis. El conflicto deviene del choque de poder entre la CTM y un grupo sindical en manos de Napoleón Gómez Urrutia.

Descartan interrupción en fábricas

Las quejas a estas empresas de autopartes son hechos aislados que no impactarán en la cadena de suministro y producción de autos, señaló José Zozaya Délano, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

“Lo que hemos visto en los casos que se han presentado es que no ha tenido un gran impacto en la producción de vehículos y confiamos en que así será, son temas más sindicales-administrativos y laborales que se resuelven con la empresa en operación”, dijo en entrevista.

En los primeros cinco meses del año, la producción total de autos alcanzó un millón 376 mil 28 unidades, 3.5 por ciento más que de enero a mayo del 2021.

En tanto la exportación acumulada de los primeros cinco meses del año decreció 0.28 por ciento comparado con 2021 al reportar 1 millón 166 mil 921 vehículos comercializados en el extranjero.

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