Al cierre del primer semestre de este año, la absorción de oficinas en la CDMX, el mercado más grande del país, alcanzó los 133 mil metros cuadrados, con lo que se ubicó en niveles similares a los reportados hace ocho años, cuando en el 2014 se absorbía el mismo espacio.
A pesar del avance de la vacunación contra el coronavirus y el regreso de muchas compañías al trabajo presencial o mixto, en el mercado aún se encuentran vacíos 1.8 millones de metros cuadrados de oficinas, la mayoría en corredores como Santa Fe, Polanco y Reforma, históricamente conocidos por su alta actividad financiera y corporativa.
“Hay algo de recuperación en la absorción neta, este es el primer trimestre después de ocho en que la absorción neta es positiva, eso quiere decir que se ocupó más espacio que el que se desocupa, esa es una noticia positiva, el mercado ya no va hacia la baja. Tanto en demanda total como en demanda neta, el número de metros cuadrados que se absorbieron son muy parecidos a los niveles de 2019″, dijo Héctor Klerian, director general adjunto de JLL México.
En los primeros seis meses del año, Insurgentes se posicionó como el corredor de oficinas con mayor actividad de absorción neta de oficinas, con el 23 por ciento, seguido de Lomas Altas con 12 por ciento, Polanco, Reforma y Santa Fe con 12, 11 y 9 por ciento, respectivamente.
El directivo de JLL México explicó a El Financiero, que la CDMX vivió una ‘tormenta perfecta’, provocada por la pandemia y la sobreoferta de espacios que ingresaban cada año a la ciudad, lo que ocasionó una tasa de desocupación del 23.47 por ciento, lo que significa que uno de cada cuatro espacios de oficina se encuentran vacíos.
Ante esta situación, expertos señalan que la recuperación de niveles de ocupación previos a la pandemia, pueden tardar hasta cuatro años.
“Tenemos proyectos de usos mixtos, de oficinas aunque no nuevos porque la situación actual de oficinas es complicada, venían desarrollándose previo a la pandemia y se están terminando”. dijo Jaime Fasja, presidente nacional de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), organización que tiene en puerta inversiones por más de 16 mil millones de dólares solo para la capital.
La nueva oferta de oficinas que se suma a la capital, son edificios se iniciaron antes de la pandemia, y que han sufrido retrasos, cambios o cancelaciones.
A junio de 2022 se tiene registro de 685 mil 631 metros cuadrados, que se traducen en 11 edificios para entregar este año, 14 más para el 2023 y sólo 1 para el 2024.
“Oficinas sí es un sector más afectado no solamente en México sino en el mundo. Ya existe una tendencia también positiva, hay clientes interesados en rentar nuevos espacios, hay torres que están al cien, Torre Virreyes está al cien por ciento rentada”, comentó Salvador Daniel Kabbaz, vicepresidente del Comité Técnico y director general de Fibra Danhos.
“Hay otros proyectos que están ocupados al 60 por ciento, 70 por ciento, la tendencia de todo mundo es peor pero ya por lo menos tenemos una recuperación, hay mucho producto disponible”, agregó.
Los inversionistas institucionales como Fibra Uno (Funo), incluso han modificado sus estrategias para mantener ocupados los edificios de oficinas. En el caso de Funo, la compañía decidió reconvertir más de 100 mil metros cuadrados de espacios corporativos en desuso, para hacer consultorios y viviendas.
Otros como Fibra Mty, especializada en espacios logísticos y comerciales, realizó una emisión por 3 mil 450 millones de pesos para expandir su portafolio, aunque la prioridad para la compañía es atender sectores industriales y logísticos por el nearshoring, antes que el de oficinas.
Por otro lado, el trabajo híbrido y a distancia llegó para quedarse. A pesar de que muchas empresas han ordenado el regreso a oficinas, la mayoría lo ha hecho con esquemas flexibles.
Algunas empresas como Netflix o Goldman Sachs, le dieron prioridad a la oficina, en contraste con firmas como Meta, Uber, Amazon, KPMG, EY, Microsoft, HSBC, Disney, Zoom o Starbucks, donde el trabajo híbrido se volvió prioritario, mientras firmas como Deloitte, Dropbox o Slack apostaron por el trabajo remoto.
“A lo largo del periodo postpandemia observamos que las empresas están expectantes a los indicadores económicos y políticos, pero sin dejar de evolucionar, lo que nos da números alentadores y donde el modelo híbrido de trabajo sigue teniendo una presencia importante, dijo Giovanni D´Agostino, presidente deNewmark.