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AIFA fracasa en meta para su primer año: solo llegará a 700 mil pasajeros

Ni la reducción de vuelos del AICM, ni la disminución en los boletos de viaje, fueron suficientes para incrementar el flujo en el Aeropuerto Felipe Ángeles.

El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) ajustó sus metas originales para este año, donde prevé alcanzar los apenas 700 mil pasajeros, 71 por ciento menos que los 2.4 millones de viajeros que se pretendían lograr originalmente, en tanto que para el 2023 el objetivo es reportar un millón, 80 por ciento menos que los 5 millones de pasajeros inicialmente previstos.

Incluso, Isidoro Pastor, director general del AIFA, “olvidó” que él mismo había previsto que el nuevo aeropuerto transportaría al final de este año 2.4 millones de viajeros pues ahora, el propio general brigadier, aseguró que el número de personas que se movilicen desde y hacia el puerto aéreo de Santa Lucía será de máximo 700 mil al finalizar este año, es decir, en 10 meses y 11 días de operación.

“Nosotros en la proyección que tenemos programada para diciembre del 2022, andamos entre 600 mil y 700 mil pasajeros; hasta el momento (22 de septiembre) llevamos casi 300 mil pasajeros ya transportados por este aeropuerto”, detalló el director del AIFA en el marco del vuelo inaugural de Arajet, aerolínea de bandera dominicana, entre la Ciudad de México y Santo Domingo.

-¿No se había hablado de 2 millones al final de este año, o es en su primer año de operación?, preguntó El Financiero a Isidoro Pastor.


El general brigadier respondió: “no sé de dónde se obtuvo ese dato, pero no tengo yo esa información, no corresponde a lo que tenemos en el Plan Maestro de Desarrollo”, aseguró el director general del puerto aéreo desconociendo sus propias cifras.

En febrero e, incluso el 21 de marzo, durante la inauguración del recinto aeroportuario, Pastor dijo ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, que “el Programa Maestro de Desarrollo contempla que, para 2022, estemos llegando a los 2.4 millones de pasajeros, esto obviamente es un esfuerzo conjunto entre un trabajo de convencimiento y de ofrecer mejores condiciones que otros aeropuertos para que se vengan para acá”, indicó en ese entonces.

Isidoro agregó que apenas se llegaría al millón de viajeros cuando el AIFA cumpliera un año, es decir, el 21 de marzo del 2022, lo que significa que el aeropuerto cerrará este año con solo un cuarto de los pasajeros prometidos para sus primeros meses de operación.

Pastor añadió que “cuando cumplamos un año, quizá ya estemos llegando a sobrepasar el millón de pasajeros y el año se cumple en marzo del 2023″.


Bajo ese cambio, el AIFA tendría que aumentar radicalmente para cumplir otra de las promesas realizadas por Pastor en el marco de la inauguración del aeropuerto, que es la de terminar el 2023 en punto de equilibrio, es decir, con 5 millones de viajeros.

“Estamos haciendo un trabajo intenso de publicidad y de los servicios que estamos ofreciendo aquí para que, en 2023, logremos, inclusive, llegar a los 5 millones de pasajeros”, aseveró Isidoro Pastor el 21 de marzo de este año.

Para Fernando Gómez, analista independiente del sector aéreo, la administración de la terminal aérea se equivocó al no hacer los estudios necesarios para asegurar el cumplimiento de las previsiones en el tráfico de pasajeros de las cuales, además, depende el retorno de la inversión y de la rentabilidad de la obra de infraestructura.

“Alguien se le olvidó cuidar el retorno de inversión, la viabilidad del tráfico de pasajeros. El AIFA debió alcanzar su rentabilidad en los primeros seis meses. En este caso, es un aeropuerto complementario que debió absorber, al menos, el 30 por ciento del AICM para alcanzar ese punto”, dijo Gómez en entrevista.

El experto aseguró que, difícilmente, el puerto aéreo dejará de ser subsidiado para el presupuesto del 2024, pues aún no logra el tráfico necesario para hacer frente a sus costos de operación ni generar ganancias.

La semana anterior, el director del AIFA anticipó que la rentabilidad financiera del aeropuerto sería alcanzada en la mitad del tiempo prometido, es decir, se llegaría a este punto en marzo del 2024 y no a finales del 2027.

Pero esta declaración, explicó el experto en aviación, no está sustentada, ni siquiera está acompañada del cumplimiento en el número de pasajeros previstos por la misma administración.

“Todo deriva de la falta de estudios de mercado, que debieron haberse hecho, estos iban a mostrar la viabilidad de las inversiones, si no los hicieron en su momento, no puede tener un plan de recuperación de la inversión real, lo demás queda en declaraciones”, apuntó Gómez.

Por ahora, el aeropuerto ha comenzado a incrementar su número de vuelos y, al finalizar este año, la cifra se acercará a un centenar de operaciones diarias, esto desde las 12 con las que inicialmente arrancó el Felipe Ángeles.

Ni la reducción temporal de 15 por ciento en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ni los incentivos en la disminución de costos de operación para las líneas aéreas, han podido incrementar el flujo de empresas hacia el puerto aéreo ubicado en Santa Lucía; en contraparte, ninguna aerolínea mexicana ha podido abrir rutas hacia los Estados Unidos por la degradación a la autoridad aérea.

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