Una semana laboral de cuatro días se antoja como un sueño lejano en México, el país donde se trabajan más horas según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Sin embargo, han surgido pruebas de que este esquema puede ser viable para las empresas.
En países como Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, y recientemente en Reino Unido, la organización sin fines de lucro, 4 Day Week Global, puso en práctica un programa piloto para recortar la semana laboral de cuatro días.
En este último país, 86 por ciento de 41 empresas encuestadas por los organizadores, consideraría mantener la semana laboral de cuatro días más allá del periodo de prueba que comenzó en junio y finaliza en noviembre. Mientras que el 88 por ciento de los empleadores dijo que ha estado funcionando bien, de acuerdo con el medio Metro.
Asimismo casi la mitad de los empleadores aseguró que la productividad ha permanecido alrededor del mismo nivel, mientras que el 34 por ciento indicó una ligera mejoría y el 15 por ciento notó una mejoría significativa.
El programa piloto está cargo de la organización 4 Day Week UK Campaign junto con Autonomy, que se encarga de estudiar el impacto del trabajo en el bienestar, e investigadores de la Universidad de Cambridge, la Universidad de Oxford y el Boston College.
La prueba se puso en marcha en 73 empresas, que incluyen a más de 3 mil 300 trabajadores y trabajadoras.
¿Cuáles son los beneficios de una semana laboral de 4 días?
Investigadores a cargo del proyecto implementado en Reino Unido señalan que una semana laboral más corta podría aliviar la crisis del costo de vida y facilitar que las personas cuidadores puedan llevar a cabo sus responsabilidades.
La organización Autonomy además descubrió que las personas con un hijo menor de dos años ahorrarían dinero en cuidado infantil y en viajes al trabajo.
Incluso ayudaría a reducir las emisiones del Reino Unido en 127 millones de toneladas.
¿Una semana laboral de 4 días es posible?
Si bien no todos los sectores en Reino Unido podrían adoptar esta semana laboral, se pueden aplicar horarios flexibles y otras políticas de reducción de tiempo de trabajo, indicó el Dr. Harry Pitts, profesor de la Universidad de Bristol, en una entrevista para Metro.
Lo importante es que los trabajadores y trabajadoras tengan la oportunidad de controlar los arreglos laborales que se adapten a ellos y ellas dentro de su sector, subrayó.