La entrega de refacciones y autopartes como carrocerías, faros, baterías, llantas, discos de freno, puertas, radiadores, espejos y defensas, entre otros, se ha visto afectada por problemas en la cadena de suministros y de logística en puertos, lo que ha provocado retrasos de hasta cuatro meses, o incluso más, para que usuarios puedan obtener sus piezas y reparar sus vehículos.
La industria automotriz ha sido de las más golpeadas desde el 2020 con la llegada de la pandemia del coronavirus, ocasionando fuertes rupturas mundiales en la fabricación de componentes y semiconductores, mismos que a la fecha han complicado la recuperación tanto de ventas como de producción.
Armando Bretón, socio de siniestros de Autos y Daños de la firma especializada en administración de riesgos, corretaje de seguros y fianzas, Grupo Interesse, señaló que, ante esta crisis, muchos usuarios que requieren sus refacciones por desperfectos, choques o actualizaciones, han tenido que optar por ‘estacionar’ sus autos, dejándolos en desuso, además de toparse con alzas de entre 15 y hasta 25 por ciento en los precios de las piezas.
Agregó que uno de los problemas más grandes es que la demanda de microchips se ha visto concentrada por fabricantes de computadoras, smartphones, videojuegos y electrodomésticos, a raíz de la pandemia, lo que dificulta el horizonte de recuperación para la industria automotriz, que en promedio utiliza hasta 3 mil chips para seguridad, navegación y entretenimiento.
“La disminución de microchips y el acaparamiento de los semiconductores por otros mercados podría hacer que la industria automotriz sufra uno o dos años más. La situación ha representado una importante afectación en los tiempos de surtido de piezas y reparación de unidades”, explicó Armando Bretón.
Por marca, destaca Volkswagen, que ha sido la armadora con mayores retrasos, según un estudio de Grupo Interesse, que reveló que en el 2020 el tiempo promedio de surtido de piezas de la empresa era de 12 días y luego subió a 14 en el 2021; sin embargo, en el 2022 esta cifra ya se ubica en los 84 días de demora por la crisis.
KIA Motors, otra de las compañías con retrasos, pasó de 13 y 14 días naturales de demora en 2020 y 2021, a 56 días en este año; mientras que Toyota incrementó sus tiempos de espera para entregar refacciones de 11 y 12 días en los primeros dos años de pandemia a 63 días naturales en este 2022.
Autopartes crecen pese a retrasos
La producción nacional de autopartes se encamina a cerrar el año con un crecimiento en su valor por hasta 103 mil 908 millones de dólares, lo que significa un incremento del 9.6 por ciento respecto al alcanzado el año pasado, con 94 mil 770 millones de dólares. “Son cifras muy buenas, incluso todavía tenemos para el próximo mes de octubre un posible incremento en este pronóstico, asimismo para 2023 estamos estimando superar los 107 mil millones de dólares, un incremento del 3.6 por ciento”, comentó Alberto Bustamante, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Señaló que a pesar de problemas en las cadenas de logística, que provocan retrasos en la entrega de refacciones y autopartes, el efecto T-MEC a través del nearshoring y la inversión de empresas autoparteras en el norte y Bajío del país, han impulsado el crecimiento en la producción de esta industria, fundamental para las automotrices.
Sin embargo, insistió que el mayor problema que persiste en el sector es la falta de semiconductores, uno de los principales factores de retraso para la entrega de equipo automotriz y automóviles ensamblados, pues en lo que va del año en México ha impactado la producción de 162 mil 917 unidades, mientras que en el mundo es en más de 2.1 millones de autos.
“Esperemos que a finales del próximo año, ya con la echada en marcha de las plantas en Estados Unidos de semiconductores, esto termine”, señaló Alberto Bustamante, director general de la INA.
Continúa incertidumbre
Al respecto, Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), comentó que la recuperación de las interrupciones en la producción y exportación de vehículos en el país todavía es incierta, a pesar de que en agosto la producción creció 31.4 por ciento y la exportación 16.9 por ciento en su comparación anual.
“Podemos ver que en los últimos dos meses el registro de producción y exportación muestra una tendencia positiva, y pareciera marcar un escenario más optimista hacia adelante; sin embargo, nuestra expectativa sigue siendo que habrá una recuperación lenta, no esperamos regresar a los niveles de 2019, previos a la pandemia, sino hacia finales del 2024″, indicó.
Por su parte, Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA), dijo que los distribuidores automotrices esperan tener suficiente inventario para recuperar los retrasos en la entrega de vehículos y recuperarse de la pandemia.
“En lo que toca a la entrega de vehículos, en promedio estamos en un periodo de dos meses, hay algunas versiones, algunos modelos en particular que podemos encontrar periodos de entrega más prolongados, sobre todo aquellos que se encuentran en una alta demanda y escasa manufactura, como pueden ser algunas versiones híbridas”, concluyó.