Durante el 2022, año que marcó la recuperación de la aviación mexicana, las empresas del sector tuvieron un desempeño deslucido en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Sin contar a Aeroméxico, que dejó de cotizar el pasado 28 de diciembre, la industria aérea en el país tuvo un avance promedio de apenas 2 por ciento en el precio de sus acciones.
La firma con el peor resultado durante los últimos 12 meses en la bolsa fue Volaris que, paradójicamente, se colocó como la aerolínea nacional más importante, por volumen de pasajeros movilizados. La compañía dirigida por Enrique Beltranena tuvo una caída en el valor de sus papeles de 55.6 por ciento, al pasar de un cierre de 36.7 pesos por acción el año pasado, a 16.3 pesos por título al último día de cotización del 2022.
La aerolínea se vio afectada, en los últimos días del año pasado, por una cancelación masiva de viajes debido a las condiciones climáticas en Estados Unidos, así como por un entorno negativo en cuanto a la legislación nacional, la cual podría permitir el cabotaje –que es la operación de una ruta aérea entre dos naciones por una línea aérea extranjera no perteneciente a ninguna de esas naciones–, una actividad prohibida en el país.
A pesar de la disminución en su valor accionario, Volaris ha tenido un crecimiento de 28.8 por ciento en el número de pasajeros transportados a noviembre, con lo que se acerca a los 22 millones de viajeros movilizados en su red de rutas nacionales e internacionales.
Otro de los factores que explican la fuerte caída de la aerolínea mexicana es el aumento en los precios de los combustibles derivado de la invasión rusa a Ucrania.
“Durante 2022, destacaron los movimientos negativos de Volaris tras los elevados precios de combustible durante el año, la degradación a la seguridad aérea en México, así como la reciente iniciativa para reformar la ley de Aviación Civil”, refirió Monex Casa de Bolsa en su último reporte del año pasado.
En ese sentido, Volaris no sólo fue la empresa con el peor desempeño en Bolsa dentro del sector de la aviación, sino que, durante el 2022, ocupó la plaza como la firma pública con la peor caída en su acción, de acuerdo con información de Bloomberg.
En contraparte, el Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA) fue la compañía con un mayor rendimiento en sus acciones durante el último año, con un avance del 15.2 por ciento.
Además de la recuperación del tráfico nacional e internacional, impulsado por el crecimiento en el flujo de pasajeros desde y hacia Monterrey, OMA celebró un contrato de compraventa por el 29.9 por ciento de sus acciones, el cual fue adquirido por una subsidiaria del conglomerado aeroportuario VINCI, una firma francesa que opera más de 65 puertos aéreos en el mundo.
Los papeles de OMA se ubicaron en 61.8 pesos por acción, con lo que fue la empresa con el comportamiento positivo más fuerte en el mercado de valores entre las firmas del sector aéreo.
En los últimos 11 meses, el tráfico de pasajeros que han utilizado aeropuertos administrados por OMA tuvo un crecimiento de casi el 20 por ciento, acumulando, de esta forma, 20.9 millones de viajeros en ese mismo periodo del 2022.
Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR) se mantuvo en el mismo nivel de cotización accionaria durante el año pasado, sin embargo, hacia el cierre del mismo, acumuló una caída en sus papeles del 1.1 por ciento.
Pese a ello, la empresa aeroportuaria ha tenido un avance del 18.8 por ciento en el número de viajeros atendidos en sus terminales aéreas en Colombia, México y Puerto Rico, esto con respecto al año previo a la pandemia.
En territorio nacional, el crecimiento de ASUR ha sido menos pronunciado, con un avance del 14.9 por ciento en los primeros 11 meses del año, lo que significa que ha superado los 35.6 millones de viajeros atendidos en México.
Por otra parte, Aeroméxico, que durante algunos años fue la aerolínea más importante del país por volumen de pasajeros, concretó su salida de la BMV luego de haber pasado por un proceso de reestructura bajo el capítulo 11 de la Ley de Bancarrota en Estados Unidos.
La empresa dirigida por Andrés Conesa concretó su salida de la pizarra el 28 de diciembre, luego de la culminación de una Oferta Pública de Adquisición (OPA) el 8 de noviembre de este año.
No obstante, la salida de la Bolsa, Aeroméxico tuvo un año marcado por tribulaciones: durante el 2022 alcanzó su peor desempeño histórico con una cotización de menos de un peso mexicano, para luego cerrar, al fin de su presencia en la pizarra, en 167 pesos por acción, una recuperación fuerte desde una base comparable casi nula.
Luego de complicaciones financieras, la aerolínea del ‘Caballero Águila’ se ha recuperado completamente en cuanto al flujo de pasajeros que tenía previo a la pandemia y, aunque no se ha confirmado, la empresa analizaría enlistarse en la bolsa de Estados Unidos.