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Desabasto de medicamentos para enfermedades mentales ‘se agrava’ en México: Cae 17 por ciento

Pacientes con ansiedad, demencia, epilepsia, esquizofrenia, TDAH y depresión sufren para encontrar medicamentos.

La falta de medicamentos para enfermedades mentales ha provocado que los pacientes reciban nuevos medicamentos que les pueden afectar. (Bloomberg)

Durante los primeros dos meses de este año, la producción de medicamentos para el sistema nervioso registró una caída de 17 por ciento anual con 32.3 millones de piezas, el menor volumen desde 2021, a pesar de que la emergencia sanitaria por el COVID y el encierro, agravaron la condición mental de muchos ciudadanos, impulsando al doble la demanda de fármacos controlados.

El problema se intensificó por las sanciones a la productora de medicamentos controlados Psicofarma que, de acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), no ha solventado la ruta regulatoria en la fabricación de medicamentos psiquiátricos, luego de que en febrero pasado la autoridad suspendiera las actividades de dos de sus plantas al detectar riesgos.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), en México 34.8 millones de personas han experimentado algún episodio depresivo en sus vidas, de las cuales 20.37 por ciento son mujeres y 14. 48 por ciento hombres.

También, el Inegi destacó el hecho de que del total de personas que se han sentido deprimidas, 1.63 millones toman antidepresivos, mientras que 33.19 millones no lo hace.


“A mí me mandaron Anapsique por siete meses y ahora me lo cambiaron por otro medicamento, porque Anapsique ya no hay, el problema con el cambio es que te dan reacciones como vómitos y mareos, no nada más soy yo, es mucha gente, gente que se puede volver loca y matarse de la desesperación, imagínate la gente que realmente está muy mal”, afirmó un paciente consultado por El Financiero.

En México hay deficiencias en el abasto del medicamento para el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad conocido como Tradea; el fármaco para la depresión y ansiedad Adepsique; el antidepresivo y analgésico Anapsique; así como el ansiolítico y anticonvulsionante Kriadex; el opioide para el dolor Metadona y los tratamientos para la esquizofrenia Clopsine y Clozapina, por mencionar algunos.

Esos fármacos no se encuentran con facilidad en el sistema de salud público, ni en farmacias privadas.

“Se han visto afectados por los atrasos, por un lado, las licencias de las importaciones y la producción; sabemos que las materias primas de productos controlados son también importados, y deben ser revisados por Cofepris para que se liberen y se puedan producir y vuelve a ser revisado por Cofepris”, explicó Enrique Martínez, director general de la consultora INEFAM.


El experto explicó que en promedio lleva seis meses el tener un fármaco “y si en cada medida hay rezagos, en esa misma medida se atrasará el poder contar con un producto tanto en la parte pública como privada, y esto ha afectado a todos los laboratorios”, dijo.

Otros laboratorios también se ven afectados por la demora en los trámites de importación y aprobación son Pfizer, PiSA y Synthon, por mencionar algunos.

“Esto es todavía mucho más grave, porque a diferencia de otros momentos, donde el desabasto (de medicamentos) estaba concentrado en el sector público y las personas podían, con esfuerzos, ir a la farmacia y así garantizar su derecho a la salud, ahora ni eso porque el desabasto también está en el privado”, alertó Andrés Castañeda, coordinador del colectivo Cero Desabasto.

Agregó que entre enero y abril, los reportes de desabasto de medicamentos para la salud mental subieron 30 por ciento respecto a las quejas de todo el 2022.

El desabasto se agudizó cuando la Cofepris puso una sanción contra una empresa, Psicofarma, que no pudo garantizar que estaba teniendo procesos de calidad y seguridad de sus medicamentos y entonces la Cofepris la inhabilitó, y era casi monopólica y los pacientes se están quedando sin su medicamento”, detalló Castañeda.

El 21 de abril la Cofepris informó que propuso a Psicofarma una nueva ruta regulatoria para solventar irregularidades en fabricación de medicamentos psiquiátricos.

“El comisionado federal, Alejandro Svarch Pérez, remarcó el compromiso de Cofepris en encontrar soluciones para garantizar el acceso a medicamentos controlados; específicamente, los de atención a enfermedades psiquiátricas”, afirmó la Comisión en un comunicado.

La Cofepris informó que, durante el primer trimestre, autorizó 59 permisos para importar materia prima de tratamientos psiquiátricos y acusó a la industria de solo importar 46 por ciento de lo que se les autorizó.

Oncológicos siguen a la baja y peligran otras cinco especialidades

Los datos del Inegi arrojan que los primeros dos meses de este 2023 los oncológicos continúan enfrentando una caída del 12.3 por ciento anual, en su producción con solo 271 mil piezas producidas, el menor volumen para un mismo periodo desde 2014 cuando se registraron 139 mil unidades.

Hasta febrero pasado resalta otras ramas terapéuticas que enfrentan una reducción importante en la producción de medicamentos para el sistema locomotor (reumatología) con una baja de 21.5 por ciento, sistema digestivo y metabólico con 11.6 por ciento, sistema hematopéyico (enfermedades de la sangre) con 7.2 por ciento, cardiovasculares con 5.8 por ciento, y analgésicos con 1.7 por ciento.

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