Boeing retrasará las entregas de su 787 Dreamliner luego de descubrir una pieza defectuosa en los últimos días, un revés mientras el fabricante de aviones trabaja para satisfacer la creciente demanda de sus aviones de largo alcance.
La falla puede afectar a unos 90 Dreamliners ya construidos que aún no han sido entregados, dijo Boeing, así como a un puñado de aviones en su línea de ensamblaje final en North Charleston, Carolina del Sur. Cada avión será inspeccionado en busca de cuñas de tamaño inadecuado dentro del estabilizador horizontal, un ala diminuta unida a la cola de un avión.
El problema inquietó a los inversores que sufrieron una serie de contratiempos en la producción del fabricante de aviones estadounidense. Boeing tuvo que cerrar los envíos de Dreamliner durante la mayor parte de dos años, y todavía está trabajando a través de un defecto del proveedor que afecta a cientos de sus aviones 737 Max. La semana pasada, el director ejecutivo Dave Calhoun dijo que, con los proveedores, los baches en el camino “se están volviendo más bajos, más pequeños”.
Las acciones de Boeing borraron las ganancias después de la divulgación y terminaron el martes con una caída del 0.7 por ciento en Nueva York.
“Todavía no estamos fuera de peligro con los proveedores”, dijo George Ferguson, analista de Bloomberg Intelligence, en una entrevista. Él espera que Boeing y su rival Airbus SE continúen enfrentando escasez de piezas y fallas en la calidad al menos hasta fines de 2024, y señaló que los proveedores aeroespaciales se han visto particularmente afectados por la escasez de mano de obra calificada y los problemas de suministro de la pandemia.
Es probable que las nuevas inspecciones y reparaciones del 787 también retrasen los esfuerzos de Boeing para eliminar de su inventario los aviones no entregados, dijo Ferguson. Y los retrasos en las entregas pueden exacerbar la escasez de nuevos aviones durante la ajetreada temporada de viajes de verano, ya que las aerolíneas trabajan para mantenerse al día con un aumento en los viajes aéreos posterior a la pandemia.
Aún así, el último problema no parece ser el tipo de éxito que dañaría la salud financiera de Boeing, dijo Ferguson.
Obstáculos por delante para Boeing
Boeing dijo que no tiene la intención de detener la producción de Dreamliner, y todavía espera entregar entre 70 y 80 de sus aviones de fuselaje ancho este año. Los planes para aumentar las tasas de producción a cinco aviones al mes para fin de año tampoco han cambiado.
Resolver los problemas de producción es crucial para el flujo de efectivo de Boeing y la misión de Calhoun de reducir una carga de deuda de 55 mil millones de dólares que se acumuló durante la pandemia y la puesta a tierra global de su 737 Max después de dos accidentes fatales. El fabricante de aviones estadounidense y Airbus también han estado luchando para aumentar el trabajo en sus fábricas para seguir el ritmo de la creciente demanda de nuevos aviones.
Los próximos 787 estabilizadores horizontales que se enviarán desde la fábrica de Salt Lake City de Boeing se construirán con cuñas que cumplan con las especificaciones de ingeniería de Boeing, dijo la compañía. El componente defectuoso es un soporte proporcionado por un proveedor e instalado en las instalaciones de Utah, dijo la empresa sin identificar al subcontratista.
La compañía también está trabajando con los reguladores de Estados Unidos para determinar si deben tomar alguna medida para los aviones 787 actualmente en servicio. La Administración Federal de Aviación no considera que las piezas defectuosas sean un problema inmediato de seguridad o de vuelo y no requerirán reparaciones de emergencia para los Dreamliners que ya están en servicio comercial, dijo Boeing.
“La FAA está en estrecha comunicación con Boeing y se asegurará de que tome las medidas adecuadas para abordar la situación”, dijo el regulador estadounidense. “La agencia no emitirá nuevos certificados de aeronavegabilidad para el 787 hasta que el asunto se resuelva a su satisfacción”.
Boeing detuvo las entregas de 787 a principios de este año y apenas se está recuperando de los pequeños defectos estructurales que detuvieron los envíos de Dreamliner durante 2021 y 2022. El fabricante de aviones busca aumentar la producción del Dreamliner a un ritmo mensual de 10 jets para mediados de la década, un objetivo eso es crucial para cumplir el objetivo de Calhoun de generar 10 mil millones de dólares en efectivo para 2025 o 2026.