Una mayor dinámica del empleo formal, la actividad industrial y los primeros efectos del llamado nearshoring en México, han provocado una atracción de inversión para la producción y compra de vivienda en las regiones noroeste, noreste y occidente del país, mientras que en la zona metropolitana de la Ciudad de México se ha contraído.
Rodrigo Padilla, director general del Banco Inmobiliario Mexicano (BIM) dijo que desde 2017 cada vez menos desarrolladores de vivienda se han animado a arrancar proyectos en la capital, lo que se acentuó más con la pandemia, mientras que en el norte la migración de trabajadores y el anuncio de nuevas plantas e inversiones, por el nearshoring atrae cada vez más inversión en vivienda nueva.
“Está creciendo noreste, noroeste y occidente, algo crece en el Bajío y la Ciudad de México ha venido decreciendo, sin que sea una cosa violenta. Probablemente el fenómeno del nearshoring haga que esto se acentúe, lo cual es buena noticia y ojalá que viéramos este fenómeno en más regiones del país”, dijo tras concluir su gira territorial en la capital.
Aunque señaló que el efecto real del nearshoring en la demanda de vivienda aún no se ve, sí destacó que el BIM ha duplicado en los últimos años su volumen de financiamiento para la vivienda. Tan solo en este año, la institución estima que se financiarán más de 12 mil millones de pesos, un avance del 6.6 por ciento respecto a los 11 mil 250 millones de pesos financiados el año pasado.
“Yo creo que va a ser todo este año para que empecemos a ver que las fábricas se pongan a producir, y luego hay que dejar osar hasta 12 o 18 meses para que los empleos se vuelvan estables y se vuelvan sujetos de crédito, entonces estamos hablando de algo para dentro de dos años y medio o tres años, no es algo de la noche a la mañana”, aseguró en entrevista.
Agregó que uno de los principales retos que enfrentará la industria es la producción de vivienda económica para los trabajadores, ya que muchos desarrolladores están migrando a viviendas de segmentos más caros y ante el auge de la relocalización de empresas, la industria podría quedar rebasada por la falta de vivienda.
“Sí, es un riesgo muy grande y de materializarse lo que veríamos es el incremento de los asentamientos irregulares que tienen muchos problemas sobre la propiedad de la tierra, sobre las condiciones en las que están viviendo las familias irregulares y la carencia de servicios”, aseguró.
Enrique Quintana, vicepresidente y director general de El Financiero, señaló en su ponencia sobre nearshoring y la industria de la vivienda, dijo que ante esta dinámica se necesitará más crédito y oferta de vivienda para atender la demanda potencial de miles de trabajadores en zonas industriales.
“Es una oportunidad en muchos estados, va a ser desigual lamentablemente. Nuevo León, Sinaloa, Aguascalientes, Coahuila, van a ser estados donde hay oportunidades”, comentó. Además destacó que México no es el único país que podría beneficiarse del nearshoring por lo que se debe trabajar para hacerlo realidad.
Finalmente Víctor Manuel Requejo, presidente del Consejo de Administración y fundador del BIM, señaló que la industria enfrenta una menor producción de vivienda por bloqueos en trámites y el encarecimiento de la misma, por lo que pidió trabajar de manera conjunta entre gobierno y privados para crear un plan que impulse al sector en los próximos años.