La reactivación de Altos Hornos de México (AHMSA) depende del Gobierno que tiene en sus manos la reestructuración financiera de la empresa propuesta por el fondo de inversión Argentem, que le permitiría pagar sus adeudos y volver a retomar sus operaciones, aseguró Francisco Orduña Mangiola, director de Comunicación Social de la siderúrgica.
En entrevista con medios locales, el directivo rechazó que la empresa esté buscando un financiamiento,
Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el Gobierno buscará atraer a inversionistas para ayudar a AHMSA con sus adeudos ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a cambio de que el empresario Alonso Ancira venda sus acciones, el directivo refirió que la empresa ya tiene una opción de financiamiento que no ha avanzado porque el Gobierno no lo ha permitido.
“Como siempre, el señor presidente maneja otros datos que no se corresponden con la realidad y nunca va a reconocer que el problema lo inició él, con acusaciones inventadas”, señaló Orduña.
El director de Comunicación Social de AHMSA refirió que por ahora el Gobierno es el único que puede acelerar la implementación del plan de reestructura financiera que presentó Argentem Creek Partners para que reanude sus operaciones lo antes posible.
“En este momento, ‘la pelota‘ está precisamente en el campo del Gobierno federal, que desde hace una semana tiene en sus manos el plan de reestructura financiera y reinicio de operaciones presentado por Argentem”, puntualizó.
El llamado de AMLO a Ancira
En la conferencia matutina, López Obrador hizo un llamado a Alonso Ancira a entregar la compañía a fin de que se pueda iniciar el proceso de reestructuración de la acerera, que, de acuerdo con el mandatario, tiene una deuda entre impuestos al SAT, Infonavit, Pemex y CFE, entre otros, que asciende a más de 5 mil millones de pesos.
En un comentario que, aclaró es a título personal, Orduña respondió al presidente a quien le dijo que Alonso Ancira está formalmente fuera de la empresa desde la última asamblea de accionistas, donde se dio cuenta del acuerdo de traspaso accionario y se predesignó a un nuevo consejo de administración, a propuesta de los nuevos propietarios mayoritarios.
“Los fondos iniciales de capital están garantizados, pero no serán aplicables hasta que los nuevos accionistas cuenten con una aprobación del plan de reestructura, que contempla el pago de deudas fiscales y con entidades paraestatales. Esa es la única forma de garantizar la viabilidad de la compañía”, sostuvo el directivo.
Añadió que la empresa ha agotado todas las posibilidades de contar con recursos para el pago de salarios a empleados y obreros, incluso para mantener la temperatura mínima con gas licuado en los equipos fundamentales. Por ello, subrayó que es urgente que el Gobierno de México apruebe el plan de reestructura para dar paso a la capitalización y resolver una crisis cuya mayor gravedad está en lo social y afecta a varias regiones de Coahuila.