Después de 26 meses y siete días de degradación, México no ha logrado recuperar la Categoría 1 de seguridad aérea por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, cuyo fallo debería darse a conocer el próximo domingo 6 de agosto.
De acuerdo con documentos obtenidos, a través de transparencia por El Financiero, los auditores de la FAA encontraron aún deficiencias en la legislación y en regulaciones específicas, además de hallar un déficit en el número de personal necesario para llevar a cabo inspecciones a las aerolíneas, según revela la última auditoría realizada a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) en el país.
El gobierno mexicano se sometió a una nueva Auditoría de Evaluación de Seguridad en Aviación Internacional, que concluyó el 2 de junio. Tras el término de esta, el gobierno calificó de “satisfactorio” el proceso de evaluación. Incluso, el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño, dijo que fue “la primera auditoría IASA en la que el país evaluado responde satisfactoriamente el 100 por ciento de los cuestionamientos del equipo evaluador”.
Sin embargo, los documentos obtenidos por El Financiero revelan otra cosa. La AFAC sí respondió a las 316 preguntas planteadas por los auditores estadounidenses, pero no todas las respuestas fueron satisfactorias e, incluso, dos de los ocho apartados evaluados fueron reprobados.
El informe, que fue entregado por la propia autoridad aeronáutica mexicana vía transparencia, detalla en la minuta AFAC-FAA-IASA-005-2023 que el auditor líder, James R. Jelinski, presentó el 2 de junio el informe preliminar en el que señaló dos puntos no solventados.
El primero corresponde a la legislación primaria, en donde estableció que “la AFAC, como autoridad legal del Estado, no ha implementado leyes que permitan a México regular la emisión de certificados y evaluaciones médicos para cumplir con el Convenio de Chicago y el Anexo 1 de la OACI Licencias del Personal”, detalló Jelinski en el informe.
Esta no conformidad se mantuvo pese a que el gobierno realizó múltiples cambios en la legislación aeronáutica, los cuales estuvieron vigentes desde el 3 de mayo, por lo que la FAA consideró que, incluso las reformas, no satisficieron los requerimientos para cumplir con estándares internacionales.
El segundo elemento destacado por su incumplimiento está en el rubro de las regulaciones específicas de operación, en donde, “como autoridad de Licencias, la AFAC no cuenta con autoridad legal y regulatoria para emitir certificados médicos, una situación que se buscaba cambiar con las reformas a la legislación”.
El auditor líder agregó que lo anterior “resulta en una falta de vigilancia por parte de la AFAC para cumplir con el Convenio de Chicago y el Anexo1 de la OACI Licencias del Personal, la cual permita suspender o revocar certificados médicos ya que estos certificados son emitidos por otra entidad mexicana”.
Asimismo, la “AFAC no lleva a cabo revisiones relacionados a los requerimientos de llevar a cabo investigaciones regulatorias después de cualquier accidente e incidente”.
“En materia de accidentes es una cuestión de hecho que de derecho, la AFAC no lleva a cabo revisiones relacionados con investigaciones de accidentes o incidentes, aquí no es la ley, sino que la FAA ha detectado que en la práctica no se hacen las prácticas regulatorias pertinentes”, dijo en entrevista Juan Carlos Machorro, socio de Santamarina y Steta.
Agregó que el informe de la autoridad estadounidense es preocupante porque aumenta la incertidumbre sobre la recuperación de la categoría.
“No está la contundencia que uno hubiera esperado tras la auditoría para recuperar la categoría 1″, dijo.
Carlos Torres, analista independiente del sector aéreo, refirió que si bien el pronóstico de la recuperación de la categoría era hacia el final del verano, lo cierto es que las acciones de inconstitucionalidad contra las reformas solicitadas para cubrir el 25 por ciento de las deficiencias, dificultan más la recuperación de la categoría que, ahora, se torna incierta.
Además de esos puntos, la revisión de las cinco minutas demuestra un déficit en el número de personal técnico necesario para garantizar las inspecciones a las empresas con un Certificado de Explotador de Servicios Aéreos (AOC).
Cuando los auditores preguntaron si “actualmente la AFAC cuenta con el suficiente personal basado en la herramienta implementada Staffing model”, una herramienta para determinar recursos humanos necesarios, la directora de administración, Martha León (que ha sido, en varias ocasiones, señalada por corrupción y malos manejos), dijo que si bien se “tiene el personal necesario para las actividades de certificación y vigilancia del Estado”, en una última actualización del modelo, se encontró que hay “necesidad de 500 plazas adicionales”, las cuales serán solicitadas en el año para obtener presupuesto y cubrirlas en el 2024.
El desaseo de la autoridad aeronáutica en la última auditoría fue tal que, incluso, personal de la FAA tuvo que pedir a la AFAC que pusiera separadores a los documentos para ordenar la documentación que pretendía presentar.