Aunque públicamente el Gobierno estadounidense reconoció el regreso de México a la categoría 1 en seguridad aérea, la propia administración de Joe Biden aseguró que seguirá pendiente de la decisión de la Suprema Corte respecto a las acciones de inconstitucionalidad que se interpusieron contras las reformas a las leyes de aeropuertos y aviación civil.
En el certificado entregado por la Administración Federal de Aviación Civil (FAA) a la autoridad mexicana, David H. Boulter, administrador asociado de seguridad aérea del gobierno de Estados Unidos, indica que mantendrá la observación sobre el marco jurídico en aviación civil que rige a México.
“Si bien la FAA reconoce que la ley de aviación civil, ahora enmendada, está actualmente en vigor, el gobierno de Estados Unidos seguirá monitoreando la impugnación en la Suprema Corte y el cumplimiento de México con todas las normas de la OACI”, indica Boulter en el documento entregado la mañana de este jueves al director de la AFAC, Enrique Vallín.
¿Por qué fueron impugnadas las leyes de aeropuertos y aviación civil?
En julio, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) atrajo un par de acciones de inconstitucionalidad relacionadas con la presencia militar en la aviación, modificaciones que fueron aprobadas en fast track en el último periodo legislativo.
El ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena fue quien admitió a trámite y análisis dos recursos presentados por miembros del Congreso pertenecientes a facciones contrarias a Morena.
Las acciones de inconstitucionalidad se pronuncian en contra de la Ley orgánica de la Administración Pública, de la Ley Orgánica del ejército y fuerza aérea mexicanos, de la ley de aeropuertos y de la ley de aviación civil en materia de protección del espacio aéreo mexicano.
En mayo, la bancada de Morena y sus aliados aprobaron una serie de reformas, sin debate y en una sede alterna del Senado, a leyes que permiten, entre otras cosas, la Constitución de una aerolínea controlada por militares, el control del espacio aéreo también por parte de la Sedena y otros cambios que benefician a los elementos castrenses y establecen un marco legal que profundiza la militarización de la aviación civil.
En el certificado de regreso a la categoría 1, Boulter agrega que el “arduo” trabajo realizado entre ambos gobiernos tuvo como resultado el regreso a la primera categoría en seguridad aérea.
“Determinamos que México cumple con los requisitos y estándares pertinentes del Convenio de Chicago y sus Anexos para la vigilancia de la seguridad de la aviación civil.
En consideración a la determinación de la FAA basada en las acciones correctivas tomadas por la AFAC hasta la fecha, la categoría IASA para México se dará a conocer públicamente como Categoría 1″, remarca el documento consultado por El Financiero.