La reconversión de espacios corporativos, las adecuaciones para alojar modelos híbridos de trabajo y el fly to quality son parte esencial de la recuperación del mercado de oficinas en la Ciudad de México (CDMX).
A finales de 2022, la influencia de estas tendencias se veía en la absorción neta positiva con niveles que fluctuaban entre 70 y 100 mil metros cuadrados del total, de acuerdo con un reporte de la firma Newmark.
Sin embargo, con el regreso a las oficinas en su forma original, sin duda permitiría la recuperación en los niveles de absorción de espacios que en CDMX se vieron afectados por la pandemia.
De acuerdo con previsiones de la firma de corretaje, la tasa de disponibilidad se encuentra en niveles de 23 por ciento, equivalente a 1.8 millones de metros cuadrados disponibles, con una absorción bruta de 91 mil metros al cierre del primer semestre.
Esta previsión estima niveles de absorción de 200 mil metros cuadrados al cierre del año en curso, con lo cual, la tasa se ajustaría al 20 por ciento.
Es una tendencia que el próximo año pudiera bajar hasta 17 por ciento, debido al ajuste en los niveles de nuevas edificaciones, dado que la construcción activa de espacios corporativos cayó de 1.2 millones de metros cuadrados a 800 mil.
Entre las alternativas de transformación destacan la transición hacia espacios de vivienda en renta con formatos de co-living, o bien el coworking, que permitieron colocar en Ciudad de México y otros mercados, más de 494 mil m2, según detalla un reporte de CBRE.
Este movimiento se complementa con la configuración de espacios de oficinas en entornos tradicionales tipo flex space por cierre de centros y reducciones de huella de espacio ocupado en las empresas bajo lineamientos de la estructura operativa en el regreso.
La Encuesta de Gensler sobre Espacios de Trabajo en México, destaca que el regreso a las oficinas generó una configuración de espacios tradicionales de oficinas en áreas tipo flex space por cierre de centros y reducciones de huella de espacio ocupado en las empresas.
En el ecosistema modificado, dice un experto de Gensler, “las empresas quieren construir espacios de esparcimiento y amenidades dentro de su contrato de arrendamiento, y prefieren compartir espacios con otros inquilinos para apoyar iniciativas sociales, de innovación y colaboración”.
Por su parte, el home office ha sido otro elemento fundamental en la recuperación del mercado, ante las áreas de oportunidad que aún existen para su incorporación bajo la nueva norma que lo regulará a partir de diciembre próximo.
Las tendencias actuales están logrando evitar procesos de ajuste como los 24 meses de inestabilidad y cifras negativas, que ahora plantean un escenario de equilibrio hacia finales de 2024.
Esta inercia combinada hizo que hasta el cierre del primer trimestre del año, la participación de la reconversión de oficinas del inventario actual total en los corredores Reforma Centro e Insurgentes tuviera una participación de 3.4 y 2.6 por ciento, respectivamente.
En general, Juan Flores, director de market research en Newmark estima que a finales de 2023, el inventario de oficinas en Ciudad de México llegará a 8.2 millones de metros cuadrados con una tasa de disponibilidad que bajará ligeramente de 23.5 a 22 por ciento.