A medida que más personas buscan alternativas más saludables para preparar sus comidas favoritas, y que el tiempo se volvió un bien preciado, las freidoras de aire se han convertido en una herramienta básica en las cocinas mexicanas, con marcas como Oster, T-fal, Ninja, Chefman, Kitchenaid, Daewoo y Taurus como beneficiadas.
Se prevé que, al cierre de este año, el mercado mexicano de las freidoras de aire alcanzarán un valor de 77 millones de dólares, un alza de 17.4 por ciento anual y tres veces más de lo que valía en 2019, previo a la pandemia del Covid-19, que rondó los 20 millones de dólares.
Asimismo, los datos de Statista arrojan que, para el 2028 este tipo de artículos de cocina duplicarán su valor de mercado al mantener una tasa anual de crecimiento del 13 por ciento, y rondar los 142 millones de dólares, un volumen estimado de 1.28 millones de piezas.
“Es un electrodoméstico que llegó para quedarse, es un hecho, la gente cada día está comprando más y más freidoras, sobre todo público nuevo”, relató Marlet Cervantes, product manager para T-fal.
Las freidoras de aire tienen sus orígenes en Holanda a manos del inventor Fred van der Wiej en 2005, y para 2006 T-fal lanzó al mercado global, y en México, su primera versión comercial, ActiFry, para cocinar con solo unas rociadas de aceite, aunque su precio era superior a los 6 mil pesos.
“Al inicio, cuando nacieron estas categorías no eran un mercado tan sencillo de adquirir, tenías que desembolsar una cantidad importante de dinero que quizás podía desestabilizar la economía familiar; sin embargo, en la actualidad el mercado sigue siendo uno de los más grandes de pequeños electrodomésticos, y no tiende a disminuir”, dijo Cervantes.
En el mercado ya hay importaciones de China sin marca, RCA, y hasta Betterware, con opciones incluso por debajo de los mil pesos.
Cervantes calculó que entre un 5 y 7 por ciento de los hogares mexicanos, cuentan con freidora de aire, por lo que, si bien es una categoría del hogar que pasa por un boom, todavía hay un techo alto por crecer y mercado para competir.
El auge de las freidoras de aire en México está vinculado directamente a la creciente conciencia de la importancia de una alimentación saludable, y en un país donde la comida frita es una parte fundamental de la cultura gastronómica, las freidoras de aire han sido recibidas con entusiasmo.
En la plataforma de Mercado Libre el crecimiento de ventas de las freidoras de aire entre 2020 y 2023, comprendiendo de enero a junio, fue de 734 por ciento.
“El 2022 fue el año con mayores ventas de freidoras de aire en Mercado Libre. Sin embargo, 2023 se perfila para superarlo, dado que hasta junio de este año lleva 21 por ciento por encima de ventas frente a 2022″, compartió la empresa a solicitud de El Financiero.
Indicaron que su producto más vendido es una de Air Fryer de 15 litros que, además es horno, y vale mil 792 pesos, seguida de una RCA de 2.6 litros en mil 799 pesos y la MasterChef Multifuncional Premium de 12 litros en 3 mil 999 pesos.
Por su parte, Liverpool señaló que registra un crecimiento del 414 por ciento comparado con el 2020 en la venta de freidoras de aire, y el año de la pandemia fue un caso excepcional porque las personas buscaban cocinar más en casa.
Detallaron que el canal físico es el más relevante para la categoría, con 78 por ciento de la venta, y el 22 por ciento restante a través del canal virtual, teniendo como producto de mayor venta la freidora de aire Chefman de 10 litros, que justo ya se va a descontinuar por un nuevo modelo más potente y de mayor capacidad.
“La revolución ocurrió durante la pandemia cuando la categoría creció exponencialmente, hoy ya es un producto estándar en la cocina de los consumidores y continúa su evolución en diseño y funciones, en este caso digitales y que sea más amigable para los usuarios, para hacer diferentes tipos de recetas”, dijo Pedro Larraga, director general para México y Latinoamérica en Chefman & CHEF iQ.
A contrapelo, la producción de estufas cae 34%
Mientras las freidoras de aire acaparan la cocina y recetas hasta de pasteles en 20 minutos, la producción de estufas cayó 34.1 por ciento durante el año pasado, con un total de 3.6 millones de unidades, según datos del INEGI. Se trató de la menor producción de estufas desde 2015, cuando se ensamblaron 3.5 millones de unidades.
“La freidora de aire es una situación muy curiosa, porque no solo ocurrió en México, en la pandemia tuvo un crecimiento exponencial, los primeros meses se llenó el canal y ahorita es solo la reposición de la venta, creemos que el horno va a converger con la freidora de aire”, refirió Guillermo Freyría, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Aparatos Domésticos (ANFAD).
Agregó que hoy en día las cocinas cada vez son más pequeñas, motivo por el que quizás los consumidores le den un mayor peso a la freidora, además de que el desembolso por una estufa es mayor, pero al final la gastronomía mexicana subsiste desde las estufas.