El Gobierno de México, a través de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), se negó a transparentar los estudios que usó para avalar la reducción de horarios de aterrizaje y despegue en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
A través de una solicitud de información, El Financiero pidió a la autoridad aeronáutica entregar los documento “Estudio de Capacidad de Niveles de Servicios de Edificios Terminales del Aeropuerto Internacional Benito Juárez Ciudad de México” y el “Estudio de Capacidad del Espacio Aéreo y Lado Aire del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM)”, ambos utilizados para avalar el decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador por el que se fijó en 43 el máximo de operaciones por hora.
En su lugar, la AFAC, dirigida por Enrique Vallín, reservó la información hasta septiembre de 2028, pues aseguró que dichos estudios forman parte de los actos que “realiza el Estado encaminados a proteger o mantener en adecuada operación el espacio aéreo y la infraestructura indispensable para la prestación de los servicios públicos aeroportuarios”.
La autoridad consideró que la divulgación de los estudios compromete la seguridad operacional del aeropuerto, pues contiene, entre otras cosas:
- Horas en las cuales se tiene mayor concentración de personas en un determinado lugar.
- Rendimiento de las calles de rodaje del AICM para aterrizaje y despegue.
- Capacidad física de la pista durante el despegue y el aterrizaje.
- Tiempos de ocupación de la pista para aterrizaje y despegue.
- Condiciones del espacio aéreo y el análisis de riesgo.
- Riesgo en matera de protección civil por la saturación de los edificios terminales.
“Dar a conocer estos estudios implicaría menoscabar o limitar la capacidad del operador aeroportuario”, aseguró la AFAC.
La autoridad aeronáutica agregó que la difusión de los estudios permitiría “a quienes tengan la intención de destruir o inhabilitar esta infraestructura aeroportuaria cometer un acto de interferencia ilícita conociendo los horarios donde se concentran mayormente los usuarios o bien el rendimiento y capacidad física de las pistas”.
Se espera que la reducción de slots en el AICM entre en vigor en enero de 2024, aunque las aerolíneas han pedido que la nueva disminución de operaciones entre en vigor hasta marzo, con lo que se evitarían afectaciones a pasajeros durante la temporada invernal.
“Si llegamos hasta marzo, se cumple el ciclo completo que hace mucho más fácil, más eficiente y óptima la implementación”, dijo Cintya Martínez, country manager de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) para México.
La directiva detalló que las aerolíneas necesitan de entre 6 a 11 meses para la planeación de las dos temporadas en las que se divide la asignación de slots en el aeropuerto Benito Juárez, por lo que una nueva prórroga evitaría las afectaciones a pasajeros en el periodo enero-marzo.