La decisión de Samsung, Motorola, Oppo y ZTE de bloquear desde el pasado 11 de octubre los celulares comercializados en el llamado ‘mercado gris’ -que son equipos que fueron importados sin certificación para operar en México- amenazará la participación de mercado de dichas marcas en el país y dará pie a la reventa de piezas y equipos en plataformas en línea, tianguis y mercados sobre ruedas que operan en la vía pública, advirtieron analistas.
Los expertos alertan que las más afectadas serán Motorola y Samsung, que hoy se ostentan como las marcas más vendidas en el país.
Al cierre del segundo trimestre de 2023, Samsung y Motorola fueron los dos fabricantes de teléfonos inteligentes que lideraron el mercado mexicano con 28.9 por ciento y 20.9 por ciento de participación en este negocio, respectivamente, según datos de la consultora Counterpoint. Muy por debajo se situaron Apple con 14.6 por ciento, Xiaomi con 11.9 por ciento y Oppo con 5.5 por ciento.
Para Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), la medida de bloquear los teléfonos adquiridos en el mercado gris por parte de los fabricantes, les podría restar participación de mercado debido a que los usuarios lo que buscan son precios más accesibles.
Se estima que la pérdida en la participación de mercado en el corto plazo podría ser de entre 10 y 15 por ciento, toda vez que uno de cada nueve celulares Samsung que existen en México, es decir el 11.1 por ciento, fueron comprados en el mercado gris; no obstante, en el caso de Motorola la cifra podría ser aún mayor, señalan expertos.
“Seguramente marcas como Motorola y Samsung perderán participación en el mercado y otras ganarán terreno, principalmente las chinas como Xiaomi, Realme, Huawei, entre otras que ya sabemos que están en el mercado de México”, detalló el presidente de la Amedi.
Prevén mercado secundario en la calle
En los últimos meses, han sido cuatro fabricantes de celulares los que se han sumado al combate del mercado gris, una forma de comercio que existe en México, en el que los usuarios adquieren usualmente teléfonos que no pasan por una revisión y homologación de parte de las oficinas locales de los fabricantes.
“Se trata de equipos ‘liberados’ que fueron vendidos por la propia compañía a un tercero y que entraron de forma legal al país. Básicamente su ingreso no está restringido por una ley porque se está pagando un impuesto por importación, y es que, no existe una ley que prohíba a las empresas bloquear los teléfonos que no están homologados”, señaló Jersain Llamas Covarrubias, abogado especialista en Telecomunicaciones, Medios y tecnología (TMT).
A pesar de que la medida ha sido bien recibida por las autoridades mexicanas, especialmente la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Erick de la Cruz, analista de la consultora Select, señaló que la decisión de esas empresas podría detonar un mercado ilegal de venta de piezas para celulares y de smartphones en el país
“Las personas a quienes se les bloqueó el teléfono, seguramente se van a ir a los tianguis o a los mercados sobre ruedas a cambiar su dispositivo por otro que no se sabe de dónde procede. Es común que en estos lugares se vendan celulares robados y, por tanto, la medida estaría fomentando el comercio informal de celulares”, sostuvo Erick de la Cruz.
Agregó que incluso será muy común encontrar en marketplaces como Mercado Libre o Amazon, perfiles en donde se ofrezcan los celulares bloqueados para piezas, lo que, dijo, estaría abriendo otra ventana de informalidad.
Afectará a las personas de menores ingresos
Aunque la medida implementada por los fabricantes busca que los equipos adquiridos en México estén homologados con la normativa de telecomunicaciones, con las especificaciones energéticas e incluso alineadas a los servicios de actualización y garantía, para algunos expertos esta es una medida que afectará a los sectores con menos ingresos.
“Hay un sector de la población que se puede ver afectada por la decisión de los fabricantes para desactivar e inhabilitar estos dispositivos del mercado gris, porque hay quienes compraron esos equipos sin saber que provenían del mercado gris y ahora que se los desactivaron, seguramente estarán algunas semanas sin acceso a la conectividad”, detalló Bravo.
Para Erick de la Cruz, la medida implementada por estas empresas reside en el hecho de que no están alcanzando los niveles de ventas establecidos para el país y no tanto un tema de homologación.
“Es muy probable que las empresas no estén llegando a las métricas de ventas en el país derivado del mercado negro. Aquí lo que yo veo es que una vez más la tecnología ha rebasado las legislaciones del país, porque las importaciones del ‘mercado gris’ no están incurriendo en un delito, incluso aportan dinero al SAT, entonces, se debe legislar qué equipos sí se pueden bloquear y cuáles no”, dijo el analista de Select.