Casi 8 de 10 tenderos en el país resienten una caída del 15 por ciento en ventas, donde los consumidores adquieren cada vez menos comida enlatada como atún y verduras, proteínas, dulcería, y pan de caja.
“Ni las tandas del bienestar, ni los precios de garantía, ni el PACIC, nada de lo que ha diseñado el Gobierno para poder atender o atemperar la inflación alimentaria en México y fortalecer la capacidad de consumo en las familias, o que accedan a la canasta básica, nada ha dado resultado, no ha sido suficiente porque el poder adquisitivo está por debajo del costo de los básicos del país”, pronunció en conferencia Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Asociación Nacional del Pequeño Comerciante (ANPEC).
En el marco de la Encuesta 20: Retos del pequeño comercio 2024, la Asociación informó que 76 por ciento de los tenderos notó una baja en sus ventas de mínimo 15 por ciento, y 66 por ciento observó que a sus clientes no les alcanza para la canasta básica.
Aunque la inflación acumuló en septiembre 8 meses a la baja en su consolidado, para colocarse en 4.45 por ciento anual, la de los alimentos se ubicó en 7.6 por ciento, muestran datos del INEGI.
“Otro síntoma de la inflación es que ante la gente compraba cosas por darse un gusto, un flan o algún chocolate, y hoy en día esos pecadillos ya no son cotidianos en el ticket (…) la gente ha reducido su gasto en lácteos, la carne de res, comida enlatada es un lujo, la dieta mexicana se ha visto afectada, pues el consumo de proteínas cada vez es menor y cabe resaltar, que hoy día, comer sano o no, sale igual de caro”, expuso Rivera.
Pese a que se habla de que la pandemia del Covid-19 ya terminó, la presión económica no acabó en los hogares mexicanos y en 8 de 10 clientes de tienditas se mantienen pidiendo fiado, cuando en 2019 eran 4 de 10.
Asimismo, el monto de los que piden fiado, pasó de 300 pesos a la semana, a 500 pesos.
El 79 por ciento de los tenderos reportó que por día atienden a 30 clientes y el ticket promedio ronda los 100 pesos.
La facturación de las tiendas, mensualmente, va de los 20 mil a los 40 mil pesos, esto depende del permiso de la venta de cerveza, alcohol y cigarros, donde señalaron que 37 por ciento detectó que sus clientes disminuyeron sus ventas al no poder mostrar el producto.
“Hemos ganado algunos amparos para Durango, Nayarit y uno en la Ciudad de México, no todos los jueces han tenido el mismo criterio, en cuanto a reconocer la personalidad jurídica de organización como ANPEC y Canirac (…) Las prohibiciones que han tratado de poner en el mandato, todo este sexenio, nos la hemos pasado peleando por garantizar un libre comercio bajo el principio que el pequeño comercio tiene la libertad de vender cualquier producto que sea legal”, acotó Rivera.
A inicios de año entró el vigor la reforma a Ley General para el Control del Tabaco, donde se indicó que está prohibida la exhibición de cigarros y productos de tabaco en puntos de venta.
Duplican precios en Acapulco
Ante el desastre del huracán Otis en Acapulco, Guerrero, el alza de alimentos ha alcanzado a duplicar algunos productos, como el jitomate, el pollo y el huevo.
“Hay un promedio de incremento del 70 por ciento, en algunos productos se ha duplicado el precio, esta situación es todavía un golpe más a la situación de Acapulco, donde no tienen agua potable, la energía eléctrica no se ha recuperado al 100 por ciento en el puerto, y agregaremos el alza de precio”, dijo Rivera.
Compartió que casi no se vende papel, atún, café, azúcar y maíz, mientras que la mayor alza de precios se observa en el jitomate con 168 por ciento, el pollo con 118 por ciento, el huevo con 108 por ciento, arroz con 60 por ciento, bistec con 47 por ciento, y tortilla con 33 por ciento, por mencionar algunos.
“No se trata de politizar, es de una realidad, Acapulco está pasando un grave problema, es que el 70 por ciento del puerto donde vive un millón de personas, no está habitable”, concluyó el presidente de la ANPEC.