El registro de incidentes aéreos graves continúa en el país, en medio de deficiencias en la estructura de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), que tiene un déficit de controladores de tránsito aéreo, además de personal inexperto.
De acuerdo con información revisada por El Financiero, entre agosto y octubre de este año, se han registrado al menos 18 incidentes, al menos tres de ellos considerados como incidentes aéreos graves.
El 14 de agosto, hacia las 19:36 horas, se registró una pérdida de separación entre el vuelo de Volaris 193 que despegó de Puerto Escondido en ascenso a FL340, desviado contra una aeronave de Viva Aerobus 9223 que se encontraba en descenso al puerto aéreo que tuvo que ser desviado.
Otro de los incidentes graves considerados por los controladores aéreos se suscitó el 25 de agosto, hacia las 14:50 horas, cuando una aeronave de Aeroméxico que volaba hacia Lima, Perú, registró una pérdida de separación con el terreno, cuando debía volar a 12 mil pies debido a una zona montañosa, la altura de la aeronave era de mil pies menos.
El último de los incidentes graves ocurrió el 4 de octubre, cuando se registró un reporte de TCAS (alerta anticolisión de aeronaves) entre el vuelo 718 de Aeroméxico, que cubría la ruta Bogotá-CDMX, y el vuelo 397 de Connect, ambos se encontraban en un patrón de espera cuando la alerta se activó.
Entre enero y agosto de este año, se han registrado un total de 48 incidentes de activación de los TCAS que fueron notificados por los pilotos a la autoridad aeronáutica mexicana, esto de acuerdo con un informe obtenido vía transparencia.
De acuerdo con los registros del Seneam, desde el 2021 a agosto del presente año, se han registrado un total de 133 incidentes de esta naturaleza, en la que las aeronaves se han acercado a niveles inseguros. La mayoría de los casos de activación de las alarmas anticolisiones se dieron entre aeronaves comerciales.