El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró este viernes la obra emblema de su sexenio: el Tren Maya, el proyecto ferroviario de pasajeros y carga en el sureste del país.
El banderazo de arranque dado por el presidente en San Francisco, Campeche, marca el comienzo del proyecto ferroviario, aunque solo está listo, en su primera etapa, el 30.4 por ciento del total del recorrido que comprenderá el tren que atravesará los estados de Campeche, Yucatán, Chiapas, Tabasco y Quintana Roo.
El Tren Maya tiene mil 554 kilómetros de longitud y, de acuerdo con el sitio oficial del proyecto, contempla 34 estaciones, de las cuales solo estarán listas 14 en esta primera etapa, que contempla los tramos 2, 3 y 4.
En su etapa de preapertura, el proyecto tendrá la operación de dos trenes por día: uno a las 7 am y otro a las 11 am, ambos con salidas desde Campeche y llegada al aeropuerto de Cancún.
Para el 30 de diciembre, el presidente prevé la inauguración de la conexión de Cancún a Tulum, el tramo más esperado por la alta demanda de turismo y las necesidades de transporte masivo.
El resto de los tramos, 5, 6 y 7, todos construidos por el ejército, estarán en funcionamiento a partir del 29 de febrero, según lo previsto por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El proyecto, del que no se han mostrado planes financieros ni proyecciones de retorno de inversiones porque están reservados por un lustro, es propiedad del ejército y de él se pretende nutrir las arcas de la milicia para el pago de pensiones militares.
Durante la conferencia mañanera, en el marco de la inauguración del Tren Maya, el presidente indicó que, en un plazo de 20 años, el objetivo es que se generen ingresos y empleo para toda la región a partir del turismo.
“Hay que procurar que no sean excesivos los costos, hay que atenderlo bien al turismo internacional, el turismo genera riqueza, pero tiene la ventaja que distribuye esa riqueza, de eso viven los hoteleros, trabajadores, el transporte, el comercio”, refirió el presidente este viernes.