La decisión de cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) de Texcoco no ha parado de tener consecuencias para el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) que paga los intereses de la deuda de la fallida obra.
Esto, a pesar de que el gobierno realizó una segunda recompra de los papeles, operación que fue insuficiente para aliviar las finanzas del principal puerto aéreo del país que todavía mantiene una carga de 3 mil 700 millones de dólares.
El gobierno federal estimaba realizar una recompra por hasta 993 millones de dólares en los papeles del Fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México (MEXCAT), el instrumento financiero por 6 mil millones de dólares que el gobierno de Enrique Peña Nieto emitió para financiar el NAIM.
Sin embargo, la administración actual solo pudo recomprar 480 millones de dólares, lo que dejó la deuda cargada al aeropuerto “Benito Juárez” con papeles aún con vencimientos que tardarán 23 años en ser cubiertos por el AICM.
Con las dos recompras el gobierno buscaba reducir la deuda y, por tanto, el pago de intereses que se financian con el cobro de la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) del AICM, sin embargo, esto no fue posible dado que los tenedores de bonos decidieron no participar debido a que “querían conservar su exposición crediticia en lo que consideran un activo estratégico”, según el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM).
Especialista en el sector advirtieron que el AICM continuará con dificultades financieras y los recursos presupuestales que se le suministrarán serán insuficientes para lograr aumentar su nivel de atención a los pasajeros.
“Aunque la administración de la Marina ha hecho un gran esfuerzo por hacer eficientes los recursos, aún son insuficientes, pues la TUA se va en su totalidad al pago de los bonos y no se reinvierte, como debería, en mantenimiento del aeropuerto de la Ciudad de México”, refirió Fernando Gómez Suárez, analista del sector aéreo.
Carlos Torres, especialista en aviación, coincidió en que los recursos presupuestales para este año, alrededor de mil 500 millones aprobados, son insuficientes y se concentrarán en el mantenimiento del aeropuerto; sin embargo, si se busca realizar el plan de conservar el AICM como un hub para los siguientes 20 años, se necesitarán recursos del presupuesto para el siguiente sexenio.
“No se ve que vaya a cambiar el AICM, se pueden corregir algunas cosas, mantener el aeropuerto con el presupuesto de este año. Si existe y se respeta el plan del hub, inevitablemente va a requerir recursos presupuestales porque no va a bastar subir la TUA ni las tarifas a las aerolíneas”, remarcó Torres.
Además de la recompra, en las arcas del MEXCAT quedan “aproximadamente 630 millones de dólares que permanecerán en dichas cuentas de acumulación de principal después de la liquidación de las ofertas de recompra, lo que, aunado a las cantidades adicionales que se espera se acumulen con el tiempo, así como los intereses que las mismas generen, permitirá a MEXCAT seguir monitoreando las condiciones del mercado y considerar operaciones estratégicas en el futuro”.
Reducen, pero no lo suficiente
Con la segunda recompra de papeles, el gobierno actual ha reducido en 38.3 por ciento de la deuda relacionada con los bonos emitidos para la construcción de Texcoco, que pasaron de 6 mil millones de dólares a los 3 mil 700 actuales, decisión que dio paso a la edificación del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Cabe señalar que la pandemia produjo un déficit en las cuentas de captación de recursos del MEXCAT, debido a que por el menor número de pasajeros movilizados se redujo el cobro de la TUA, que es un cargo que realizan los puertos aéreos a los pasajeros por utilizar sus instalaciones, por lo que la Hacienda tuvo que prestar recursos al AICM para poder hacer frente al pago de los intereses que están totalmente garantizados por el cobro de dicha tarifa.
Según el gobierno, a partir del 31 de julio de 2023, las cuentas de acumulación de principal dejaron de tener este déficit y, a partir del tercer trimestre, el MEXCAT recuperó los flujos de efectivo excedentes recibidos por la recaudación de las tarifas de uso aeroportuario (TUA) en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez.