En México, al menos cinco entidades cuentan con las condiciones adecuadas para establecer una red de empresas de alta tecnología que participen en tres de los cuatro procesos que necesitan para fabricar un semiconductor, advirtió Alfredo Pacheco Vásquez, director general de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti).
“Jalisco, Baja California, Sonora, Aguascalientes y Querétaro son estados que tienen un gran potencial para que las empresas fabricantes de semiconductores instalen sus operaciones, sobre todo porque hay la infraestructura, una fuerza laboral rentable y ventajas logísticas que no se tienen con los países de Asia”, indicó Pacheco Vásquez.
El ejecutivo explicó que actualmente, en México ya operan fabricantes de semiconductores como Intel, Infineon, Skyworks y QSM Semiconductores, al tiempo que hay empresas como Qualcomm, que ya anunció una inversión para los próximos años.
“Si bien no podremos abrir una planta de semiconductores porque eso está muy lejos de nuestro alcance, ya que se necesitan inversiones mínimo de 20 mil millones de dólares, tenemos una proximidad geográfica con Estados Unidos que no sólo nos convierte en un país estratégico para estas inversiones, sino que además permite a las empresas reducir los costos logísticos”, agregó.
A pesar de estas ventajas, según el estudio Mexico’s Microchip Advantage - The Right Way to Shift the Semiconductor Supply Chain Away From China, el país carece de una red fuerte de empresas de alta tecnología como la que hay en Asia.
El dominio asiático en la industria es claro, ya que hoy en día los países de este continente controlan el 81 por ciento de la fabricación de semiconductores, mientras que Estados Unidos sólo concentra el 3 por ciento y México mucho menos del 1 por ciento.
“Para Estados Unidos, ampliar la producción de chips en estados como Arizona y Texas para después enviarlos a Asia para empaquetado y ensamblaje es ineficiente… México puede ser una opción viable para que las grandes empresas realicen sus operaciones de ensamblaje”, detalla el estudio.
Actualmente, la industria de los semiconductores se ha convertido en estratégica, debido a que estos elementos son utilizados en la industria de los alimentos, celulares, automóviles, medicina, farmacéutica, tecnología, entre otras, por lo que Pacheco Vásquez afirmó que es urgente analizar una política que ayude a incentivar inversiones de este tipo.
México no está haciendo lo suficiente para atraer e impulsar el desarrollo de la industria de los semiconductores, advirtió Pacheco Vásquez, al señalar que a pesar de que en el país existe el capital humano capacitado para trabajar dentro del sector, aún hacen faltan incentivos fiscales para que las empresas consoliden más proyectos.
“México tiene el potencial, el capital humano y tiene el valor agregado que se requiere para impulsar a la industria de los semiconductores… Entendemos y respetamos que no hayan incentivos, pero esto, en el tema de competitividad, no beneficia a México para ser un país atractivo.
Estados Unidos es uno de los países que ha entendido lo importante que es y será la industria de los semiconductores, de ahí que entre 2022 y 2023 otorgó 52 mil millones de dólares en subsidios, mismos que ayudaron a mitigar el riesgo que observa la nación norteamericana en la dependencia que tiene Occidente en la producción asiática de semiconductores.