Las aerolíneas mexicanas no han salido de la tormenta: la pandemia, la caída y el largo proceso para recuperar la categoría 2 en seguridad aérea, el recorte de operaciones en el AICM y la revisión de motores de aviones configuraron un escenario turbulento que, sin embargo, han podido sortearla y atravesarla.
Para ello, las empresas implementaron estrategias de incremento de tarifas, mayores ingresos complementarios y una reorganización de sus rutas más fuertes, además de la colocación de sus flotas en rutas desde y hacia Estados Unidos.
Volaris registró el mayor impacto en la revisión de sus motores que la obligó a dejar 29 aviones en tierra durante el primer trimestre del año, con lo que perdió 1.2 millones de pasajeros con respecto al mismo periodo del año pasado.
No obstante, la aerolínea dirigida por Enrique Beltranena obtuvo ganancias por 33 millones de dólares en el primer cuarto del año, en contraste con la pérdida neta de 71 millones de dólares registrada entre enero y marzo del año anterior.
La estrategia de Volaris fue mover sus aviones para cubrir rutas con alta demanda en México y aumentar su capacidad hacia EU, incluso en detrimento de sus conexiones hacia Centroamérica, en donde pasó de usar nueve a solo seis aeronaves.
Volaris, que ha recibido compensaciones económicas por los aviones que ha tenido que dejar en tierra, aumentó la participación de pasajeros hacia y desde EU, al pasar desde 30 a 45 por ciento durante este año.
Las rutas internacionales no solo permiten una tarifa más alta, sino que aumentan el gasto que realizan los pasajeros a bordo: los servicios auxiliares adquiridos por pasajeros de Volaris como maletas, selección de asientos y consumo, lo que hizo que alcanzara un máximo en el primer trimestre.
En el primer cuarto del año, los ingresos por servicios auxiliares representaron 51 por ciento de los ingresos operativos de la aerolínea. Mientras que el promedio de ingreso por tarifa fue de 54 dólares por pasajero, el rubro de ingresos adicionales llegó a los 57 dólares por viajero, con lo que Volaris obtiene más recursos de la venta de los servicios adicionales que del boleto.
“El cambio hacia los mercados internacionales y la expansión de capacidad que hicimos en el mercado internacional ayudaron a nuestro desempeño de ingresos auxiliares y a nuestros ingresos unitarios”, dijo Holger Blankeinstein, vicepresidente de Volaris.
Sin embargo, la aerolínea previó que el verano será aún más complicado, debido a que habrá más aeronaves en tierra debido a la revisión.
“Es importante que ustedes no se vuelvan optimistas con los resultados del primer trimestre. Porque seguimos siendo escépticos sobre lo que vendrá en términos de motores en los próximos trimestres”, advirtió Holger Blankeinstein.
Viva Aerobus arrendó aviones en Europa para compensar la falta de aeronaves por las revisiones, con lo que aumentó en casi el 19 por ciento el tránsito de viajeros durante el primer trimestre del año.
La aerolínea también registró un alza en sus tarifas de 66 por ciento en promedio anual, al pasar de 35 a 58 dólares por viajero.
Más de 970 mil pasajeros adicionales volaron por Viva en el primer trimestre, con lo que tuvo una utilidad neta de 56 millones de dólares, esto sin contabilizar aún ninguna compensación de Pratt & Whitney, que llamó a revisión de motores de forma anticipada.
“Durante el primer trimestre de 2024, tuvimos un promedio de 16.1 aeronaves A320neo en tierra. Para mitigar los impactos (...) estamos extendiendo arrendamientos de aeronaves, recibiendo entregas de aeronaves de nuestro pedido y buscando capacidad de corto y mediano plazo”, refirió Viva Aerobus en su reporte trimestral.
La aerolínea también tuvo una mayor participación de ingresos complementarios obtenidos por servicios adicionales al boleto de avión: durante el primer cuarto, este rubro subió 57 por ciento anual.
“Nuestra rentabilidad se mantuvo robusta, particularmente, considerando que el primer trimestre es la temporada trimestral más baja en México”, refirió Juan Carlos Zuazua, director general de Viva Aerobus.
La aerolínea obtiene cerca de 42 dólares por servicios complementarios. Además, adquirió coberturas para mitigar la volatilidad del tipo de cambio en casi el 57 por ciento de su exposición proyectada.