En la etapa actual que atraviesa la globalización y la tecnología, el mundo empresarial mexicano se encuentra en una encrucijada. Durante mucho tiempo, las empresas se han centrado en maximizar las ganancias, cuando lo que se debe buscar es unificar el objetivo, de poner a las personas en el centro, aseguró Adal Ortiz Ávalos, presidente de la Comisión de Inclusión Financiera de la Coparmex Ciudad de México.
Indicó que el humanismo empresarial es una visión que sitúa el bienestar de las personas en el núcleo de todas las decisiones y acciones de una empresa. Recordó a un ilustre empresario y miembro de la Coparmex, Don Ignacio Aranguren Castiello quien decía que “la preocupación y ocupación de un empresario radica en el bienestar integral de cada persona en sus empresas, algo que se puede denominar el bien ser del individuo.”
El líder empresarial insistió en que una empresa humanista se aboca al desarrollo facultativo de sus integrantes. Esto significa ofrecer no solo salarios conforme a la ley y condiciones de trabajo seguras, sino también oportunidades de crecimiento personal y profesional. “Las empresas que adoptan este enfoque invierten en la formación y el desarrollo de sus equipos, fomentando un ambiente de aprendizaje continuo y apoyo mutuo”, apuntó.
Adal Ortiz Ávalos consideró que el humanismo empresarial aboga por un liderazgo empático y accesible. “Los líderes debemos escuchar activamente a nuestro entorno, comprender la naturaleza colaborativa de la sociedad, y trabajar para crear un ambiente inclusivo”.
El también empresario indicó que el éxito de una empresa no se mide solo en términos financieros, requerimos además adoptar un estilo de liderazgo basado en la empatía y el respeto, para promover una cultura empresarial más saludable y productiva.
“El enfoque humanista también se extiende a la manera en que las empresas interactúan con sus clientes y comunidades. Hay que buscar establecer relaciones genuinas y de largo plazo, basadas en la confianza, el respeto mutuo y la responsabilidad. Esto puede manifestarse a través de iniciativas de responsabilidad social corporativa, tales como programas de sostenibilidad ambiental, apoyo a la educación y el desarrollo comunitario y la promoción de prácticas comerciales éticas”, sostuvo Ortiz Ávalos
En ese sentido, agregó que la sostenibilidad es otro pilar de un enfoque centrado en las personas y responde a una creciente demanda de los consumidores por productos y servicios responsables. Las empresas que lideran con un enfoque sostenible están bien posicionadas para prosperar en el mercado del futuro.
El presidente de la Comisión de Inclusión Financiera de la Coparmex CDMX concluyó que las empresas que adoptan principios humanistas están mejor equipadas para atraer y retener talento, ganar la lealtad de sus clientes y navegar los desafíos del mercado moderno. “Es hora de que los líderes empresariales abracemos el humanismo y lideremos con el ejemplo, en favor de una comunidad en la que nadie se quede atrás”.