La cadena de retail de vinos y licores La Europea se sometió a concurso mercantil, por lo que se espera que en dos semanas se dicte sentencia al respecto.
“Se atrasaron con pagos desde el año pasado, y estuvimos en pláticas con ellos (La Europea), se trató de resolver antes de llegar al concurso, y decidieron el concurso porque ya tenían demandas y solicitudes de embargo a cuentas por parte de acreedores que no se quisieron arreglar”, relató un proveedor que solicitó anonimato.
El proveedor detalló que le vendían productos a La Europea, algunas bebidas y botanas, proceso en que anteriormente la cadena se los compraba y ya ellos los vendían, pero desde mediados del año pasado que el esquema cambió y les hacían los pagos de las mercancías hasta que se vendieran, momento en que los pagos comenzaron a tener inconsistencias.
El expediente 15/2024 del Juzgado Segundo de distrito en materia de concursos mercantiles de la Ciudad de México del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) muestra que la empresa presentó su concurso mercantil voluntario desde el 25 de marzo de este 2024.
Desde entonces, se observa que han existido dos pagos de fianza, uno el 8 de abril por 373 mil 395 pesos otorgado por Fianzas y Cauciones Atlas, y el segundo el 29 de abril por 162 mil 855 pesos a cargo de Aseguradora Aserta.
Debido a que todavía no se emite una sentencia sobre el Concurso Mercantil, no es público cuántos son los acreedores involucrados, ni el monto de deuda o reestructura que se requiere.
“Una vez que los declaren en concurso tienen un año para poder arreglarse con los acreedores, planear que se hará, cuánto les pagarán, en cuánto tiempo, qué sucederá con el negocio, si se necesita inversión (…)Entonces, este año es de negociaciones, y si no se logra arreglarse, se va a quiebra y dura mucho más tiempo, y ya de ahí la Ley no tiene plazos”, explicó Zulima González, socia del despacho Pérez Correa González, especializados en Concursos Mercantiles.
Opinó que lo más complicado para las empresas en el proceso de concurso mercantil es el ánimo de los acreedores para las negociaciones y sus plazos.