Si lo que México necesita es adaptarse a la política global del nearshoring, también debe considerar los valores intrínsecos de los ciudadanos en cuanto a su futuro, es indispensable que el humanismo empresarial sea el eje rector de las políticas comerciales en una economía global.
Así lo consideró Adal Ortiz Ávalos, candidato a la presidencia de la Confederación Patronal de la República Mexicana – Ciudad de México (Coparmex-CDMX), quien, inspirado en las ideas y teorías de Robert E. Lighthizer, está a favor de poner a las personas en el centro de todas nuestras decisiones y estrategias. “Es solo así, sin dejar a nadie atrás, que en verdad podremos aprovechar los cambios en la economía global”, dijo.
En total acuerdo con quien fue representante comercial de Estados Unidos en la administración de Trump y considerado el arquitecto tras la denominada “guerra comercial” entre China y Estados Unidos, el aspirante a representar la clase patronal en la capital del país, reconoció que la política comercial se ha centrado exclusivamente en indicadores financieros, cuando de lo que se trata, es de promover la realización del tipo de país y de comunidad que los ciudadanos desean.
Consideró que por sí solos los índices de flujos de inversión a un país como México no reflejan un auténtico o genuino crecimiento económico y menos un índice de desarrollo económico y humano.
“Por si sola, la Inversión Extranjera Directa (IED) no refleja crecimiento económico (según el reporte “Procesos de relocalización industrial, nearshoring e inversión extranjera directa en México” elaborado para el Senado por Luis Clavellina), mucho menos desarrollo.
Ortiz Ávalos agregó que “no debemos conformarnos con incrementar los flujos de las inversiones, sino que estamos en la posición de exigir que las actividades productivas se lleven conforme a las reglas que más beneficien a nuestras comunidades”, explicó.
Señaló que al margen de lo que indican los parámetros económicos de un país, es también importante considerar los principios y valores que el empresariado mexicano ha promovido durante años.
“Debemos enfocarnos en la profesionalización de nuestras empresas, en el fortalecimiento del Estado de Derecho, en la capacitación facultativa y educación de los trabajadores y en la responsabilidad social y ambiental”, dijo en entrevista.
En ese sentido, Ortiz Ávalos concluyó que como candidato a la presidencia de la Coparmex CDMX está seguro de que los valores del gremio patronal están en función del país al que aspiramos.
“Más allá de la rentabilidad, el humanismo empresarial es el eje rector de las políticas comerciales que promovemos: poner a las personas en el centro de todas nuestras decisiones y estrategias. Es solo así, sin dejar a nadie atrás, que en verdad podremos aprovechar los cambios en la economía global”.