La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) pidió a la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, alcanzar un pronto acuerdo con ejidatarios que mantienen bloqueado el tramo carretero del kilómetro 146 del Libramiento Arco Norte de la Ciudad de México, en el tramo Pachuca-Tulancingo, que ya lleva más de 48 horas afectando la circulación.
El bloqueo por la exigencia de pagos de tierras, mantiene afectada la circulación de vehículos particulares y del autotransporte de carga, lo cual dificulta la entrega de mercancías y el paso de ciudadanos.
“Resulta insostenible para la ciudadanía y el autotransporte de carga mantenerse en vilo y en constante incertidumbre por las acciones recurrentes de cierres que realizan estos grupos locales”, expresó Miguel Ángel Martínez Millán, presidente nacional de la Canacar.
El pasado 8 de agosto, tras los bloqueos realizados por pobladores de la comunidad de Santa Rita Tlahuapan en la autopista México-Puebla, la Canacar señaló que sólo en dos días, la industria del autotransporte reportó pérdidas por hasta 10 mil millones de pesos y no sólo económicas, sino también de mercancías y de productos perecederos, además de otros inconvenientes para los operadores de camiones como la inseguridad.
Ante el bloqueo instalado el pasado martes, de nuevo por ejidatarios en el km 146 del libramiento Norte de la Ciudad de México, tramo Pachuca-Tulancingo y que ya rebasa las 48 horas; resulta insostenible para la ciudadanía y para el autotransporte de carga mantenerse en vilo y en… pic.twitter.com/htonn0Dum2
— Miguel Ángel Martínez Millán (@Miguel_AMtzM) September 4, 2024
En ese sentido, Martínez Millán exhortó a la Secretaría de Gobernación en un escrito institucional por que se dé una pronta liberación del tramo Pachuca-Tulancingo al norte de la capital “es trascendental para no repetir lo vivido hace unas semanas, ya que las y los operadores se encuentran en condiciones inapropiadas al estar varados en medio de la carretera”.
Destacó además que se trata de un punto neurálgico para el transporte de mercancías hacia el centro y sureste del país, por donde se mueven miles de productos textiles, autopartes, electrónicos, alimentos y bebidas, así como carga perecedera de manera cotidiana.
El empresario confió en que las autoridades federales, locales y todas las partes involucradas lleguen a un acuerdo para no afectar a toda la cadena de suministro y a los ciudadanos.