Al presidente Andrés Manuel López Obrador le quedan menos de dos semanas en el cargo, pero eso no evita que publique nuevos decretos: Uno nuevo, presentado a la Cámara de Diputados, plantea favorecer económicamente a las empresas militares y etiquetar los recursos captados por la recaudación del Derecho de No Residente (DNR) para que vayan directamente a las arcas de las paraestatales controladas por la Secretaría de la Defensa Nacional.
¿Qué es el Derecho de No Residente? Es un cobro que se hace a los turistas extranjeros que están más de 7 días en México bajo la condición de estancia sin permiso para realizar actividades remuneradas (turísticas), por vía aérea, terrestre o marítima y que actualmente ronda los 717 pesos.
¿Qué propone el nuevo decreto de AMLO?
La iniciativa de decreto busca que los recursos captados ya no sean utilizados como un aliciente para la construcción del Tren Maya, sino que pasen a las arcas militares para la administración, desarrollo y construcción de los proyectos de Empresas Militares que han sido concentradas en el Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica (GAFSACOMM).
Actualmente, los recursos captados por el cobro del DNR son destinados al desarrollo del Tren Maya, aunque estos no fueron debidamente usados por la administración para tales fines y, en cambio, se descuidó la promoción turística del país, que era el fin principal del cobro del DNR a los extranjeros que llegan a México.
De acuerdo con las previsiones del Gobierno, durante este año se recibirán a poco más de 44 millones de turistas internacionales, por lo que la cartera de recursos que podrían alimentar las arcas militares rondaría los 31 mil 800 millones de pesos.
El Ejército bajo AMLO: De los cuarteles a construir aeropuertos
Durante el gobierno de López Obrador, los militares dejaron sus cuarteles para realizar tareas de planificación y construcción de proyectos multimillonarios de los cuales la propia administración ha ocultado los contratos y los ha reservado por al menos un lustro.
El AIFA, la Refinería Olmeca y el Tren Maya fueron los proyectos más onerosos de la administración del presidente saliente, mismos que fueron conferidos no solo en obra al Ejército, sino también en propiedad a través de la creación de un grupo paraestatal comandado por la Sedena.
A las obras mencionadas también se le debe sumar la administración de al menos 20 aeropuertos, repartidos entre el Ejército y la Marina, así como sus respectivas estaciones de suministro de combustibles.
Una aerolínea, parques, puertos y otros activos estratégicos también fueron cedidos a las fuerzas castrenses, que ya batallan no solo para tener al personal necesario y operar efectivamente las unidades de negocio entregadas por López Obrador, sino en obtener recursos para aligerar la fuerte carga al erario que deberá ser cubierta por la administración de Claudia Sheinbaum.