La Secretaria de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) tiró a la basura -debido a las presiones de taxistas- una reforma para regular el servicio de las plataformas de transporte en los aeropuertos que había sido trabajada por dos años en coordinación con empresas como Uber y que incluía a los grupos aeroportuarios, taxistas tradicionales y a la propia autoridad.
Nicolás Sánchez, director de Asuntos Públicos de Uber México, explicó en entrevista para El Financiero que la decisión del gobierno de retirar el proyecto de reforma los tomó por sorpresa y llamaron a las autoridades a retomar los ajustes en la legislación para el beneficio de los pasajeros de todos los aeropuertos del país, incluido el AICM.
“Grupos minoritarios de taxis impidieron que esto avanzara y la autoridad escuchó a un puñado de taxistas y no está mirando el bien de los usuarios de los aeropuertos, por lo que es un retroceso enorme que va en contra de la tendencia actual de los aeropuertos de todo el mundo”, apunta Sánchez en entrevista este miércoles.
El director de Asuntos Públicos de Uber en el país criticó, además, la solución propuesta por el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que ha sugerido un par de puntos para que los pasajeros puedan abordar taxis de aplicación en zonas que, en palabras de Sánchez, son inseguros, incómodos e inaccesibles para personas con discapacidad y adultos mayores.
“Lo se está proponiendo en el aeropuerto de la Ciudad de México no satisface a nadie, usuarios durante el fin de semana demostraron que esto sea una solución, caminar extensas distancias que no te protegen de la lluvia, que son inseguros, que no piensan en las condiciones de las personas con equipajes, con niños, personas mayores, con discapacidad. Solo se están mirando los intereses de los taxistas”; acusa el directivo.
El gobierno había publicado un proyecto de reforma al autotransporte federal para regular el acceso de taxis de aplicación a las zonas federales. Los cambios establecían nuevos requisitos para los conductores de Uber, Didi y otros servicios de transporte digitales, los cuales eran similares a los exigidos a los taxis concesionarios de los puertos aéreos.
Los cambios propuestos fueron rápidamente desechados tras la presión de un grupo de taxistas ante la SICT.
“El servicio de taxis en los aeropuertos está colapsado, es necesario modernizar la regulación, el enfoque que tiene que dar la autoridad es de buscar el beneficio de todas las personas, tiene sentido de urgencia, tiene que ser resuelto ya”, remarca Sánchez.
Aunque el gobierno ha indicado que trabajará de nuevo en mesas de negociación para encontrar un punto medio entre taxis tradicionales o los de aplicación, el directivo de Uber asegura que la autoridad solo está dilatando la solución que ya estaba trabajada y sobre la mesa para ser aprobada como un decreto.
“Preocupa, se está buscando un punto medio entre taxis y plataformas, es un enfoque equivocado, se está dejando de lado a las personas, en un Estado en donde la situación actual de movilidad de los aeropuertos no da abasto”, agrega Sánchez.
Uber respalda a conductores por ‘caos’ en regulación de aeropuertos
El director de Asuntos Públicos de Uber en el país aseguró que los bonos promovidos a sus socios conductores al operar en los aeropuertos no es un desafío a la autoridad, sino un respaldo a los choferes que brindan el servicio en las terminales aeroportuarias del país.
“Es una muestra de apoyo, los socios conductores lo pasan mal, son agredidos, queremos manifestarles que están apoyados, que puedan trabajar, es una muestra de respaldo, no es un desafío a la autoridad”, puntualiza.
Por ahora, los conductores de Uber pueden continuar operando en el AICM y el resto de los aeropuertos porque cuentan con un amparo que los exime de contar con cualquier tipo de permiso para operar en las zonas federales.
Aunque Sánchez confirma que ningún conductor ha sido multado por la autoridad del AICM, dijo que están en continúo monitoreo de la situación para apoyar a los conductores en caso de que esto suceda.