Uber llamó a sus usuarios del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) a seguir tomando sus taxis de aplicación en las mismas zonas donde hasta ahora lo han hecho, es decir, en las diferentes puertas de las dos terminales del principal aeropuerto del país.
A través de un mensaje enviado a los usuarios, la empresa informó a sus usuarios que sigue manteniendo los puntos de recogida en el AICM, esto pese a que el propio director del puerto aéreo, José Rivera Parga, dijo a El Financiero que los taxis de aplicación solo podrían recoger a sus pasajeros en los puntos establecidos fuera de la zona federal del puerto aéreo: ”Tanto en la Terminal 1 como en la Terminal 2, los puntos de recogida de Uber están disponibles para que puedas seguir viajando con comodidad y confianza”, refirió Uber.
La empresa también reiteró a sus socios conductores que pueden continuar operando en el AICM pese a que las autoridades puedan exigir permisos.
Como ha informado este diario, Uber cuenta con una sentencia definitiva en favor de todos sus conductores que les exime de tener algún tipo de permiso o concesión para operar en las terminales aéreas de todo el país.
Cabe recordar que la empresa de transporte por aplicación llamó al gobierno a recuperar los planes de reforma del Reglamento de Autotransporte Federal, que fijaba una serie de requisitos a los conductores de plataformas para que estos pudieran operar en condiciones similares a los taxis concesionarios en los aeropuertos.
Actualmente, la legislación en vigor establece una serie de requisitos, como licencia y placas federales, para poder recoger pasaje en las zonas federales en terminales aéreas y marítimas, por lo que los taxis de aplicación no podrían operar si solo se considera dicha reglamentación.
¿Qué pasó con Uber y por qué le prohibieron operar en el AICM?
Los taxistas del país presionaron al titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) para congelar los cambios regulatorios que habían sido trabajados por dos años y que buscaban un control efectivo de los conductores de aplicación.