Aguascalientes, pon atención a esto por tus inversiones con Nissan: La compañía japonesa tendrá un año de respiro en 2025 antes de chocar contra un muro récord de vencimiento de bonos a medida que aumentan las preocupaciones sobre su capacidad para generar efectivo.
El fabricante de automóviles y las empresas de su grupo tienen alrededor de mil 600 millones de dólares de deuda con vencimiento el próximo año, una ligera disminución con respecto a 2024, pero esa cifra aumentará a alrededor de 5 mil 600 millones de dólares en 2026, la mayor cantidad en datos compilados por Bloomberg que se remontan a 1996. La deuda con vencimiento en 2026 está en yenes, dólares y euros.
El ‘diluvio’ de pagos de bonos se produce cuando los costos del seguro de incumplimiento de la deuda de la compañía suben a picos alcanzados por última vez en marzo de 2023 y las primas de rendimiento de los bonos en yenes y dólares han aumentado a los niveles más altos este año.
Las acciones de la automotriz han oscilado enormemente en los últimos días, cayendo después de que Nissan recortó 9 mil puestos de trabajo, pero subiendo después de que uno de los inversores más influyentes de Japón adquiriera una participación en la empresa.
Nissan, un ‘ángel caído' entre las automotrices del mundo
En los mercados crediticios, la especulación de que más agencias calificadoras podrían rebajar la calificación de la automotriz a la categoría de basura ha dañado la confianza de los inversores. La elección de Donald Trump como presidente también aumenta el peligro de que Estados Unidos aumente los aranceles a los exportadores.
“En las condiciones actuales, Nissan puede convertirse en un ‘ángel caído', y cuando los mercados sean conscientes de ese riesgo de degradación, los inversores pueden exigir que los diferenciales incorporen esos riesgos”, apuntó Kentaro Harada, analista jefe de crédito de SMBC Nikko Securities.
Los recortes de la calificación de la deuda pueden obligar a Nissan a salir de los índices de bonos con grado de inversión, quitándoles fondos a los inversores que solo ponen su dinero en deuda incluida en esos índices, comentó.
“Nissan tiene suficiente liquidez, con más de 8 mil 300 millones de dólares en efectivo neto en su negocio automotriz a fines de septiembre”, comentó Shiro Nagai, portavoz de la compañía. También ha comprometido facilidades de crédito con importantes bancos internacionales para financiar tanto los negocios de automóviles como de financiamiento de ventas.
Nissan, una compañía vista ‘con malos ojos’ por las calificadoras
La compañía tiene “muchas fuentes” de fondos para pagar la deuda durante los próximos cinco años, incluida la liquidez actualmente disponible, los flujos de efectivo automotrices, los dividendos de su rentable negocio de financiamiento de ventas y la nueva emisión de deuda, agregó.
Nissan tiene una calificación Baa3 de Moody’s y BBB- de Fitch Ratings, ambas el grado de inversión más bajo, mientras que S&P la clasifica BB+, la puntuación basura más alta, según muestran los datos compilados por Bloomberg. Todas esas calificaciones tienen una perspectiva estable, lo que sugiere que los cambios no son inminentes.
Una preocupación es que la división automotriz de la compañía cayó en un déficit en el período de abril a septiembre en términos de flujo de efectivo que se puede utilizar libremente para inversiones o para aumentar los retornos para los accionistas. El déficit de más de 440 mil millones de yenes en el período de seis meses se debió a una disminución en las ganancias y una mayor carga de inversión, y la compañía todavía necesitará desarrollar tecnologías de próxima generación como vehículos eléctricos y conducción autónoma en los próximos años, dijo la firma de calificación.
Nissan también tiene, con mucho, los mayores préstamos en relación con sus ganancias entre los fabricantes de automóviles japoneses. Su relación deuda-ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización fue de 8 el trimestre pasado, según datos compilados por Bloomberg. Eso se compara con 4.9 para Toyota; 4.7 para Honda, y el promedio de 3.3 por ciento para las empresas en el Nikkei 225 Stock Average.