SÃO PAULO, BRASIL. John Deere, el fabricante estadounidense de maquinaria para agricultura y la construcción, confirmó que mantiene sus planes para construir una nueva planta en México, a pesar de las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles de hasta el 200 por ciento a sus productos.
Gecimar Morini, gerente divisional para México, Centroamérica y Caribe de John Deere dijo que la compañía podría invertir hasta 55 millones de dólares en la nueva planta para fabricar en Nuevo León maquinaria y equipo para la construcción y podría iniciar operaciones en el 2026.
“La empresa sigue haciendo inversiones, son 55 millones de dólares que se está invirtiendo para desarrollar ahí una infraestructura, la compañía busca seguir invirtiendo en el país”, dijo en una presentación tras el lanzamiento de nuevos equipos para el mercado latinoamericano.
John Deere tiene en México una planta de componentes y maquinaria agrícola. La nueva planta de máquinas para la construcción tendrá dos líneas de equipos ligeros, adelantaron los directivos.
La compañía señaló que sus planes se mantienen a largo plazo luego de que en septiembre de este año, el hoy presidente electo de EU, Donald Trump, amenazó con imponer a la empresa un arancel del 200 por ciento por los planes de John Deere de trasladar a México más capacidad de producción.
“Las inversiones no miramos solamente a corto plazo o acerca de gobiernos, sino estos compromisos son a largo plazo y acerca de las oportunidades que tenemos para soportar mejor a las personas dedicadas a la producción de alimentos y la construcción”, dijo a parte Thomas Spana, gerente de marketing para Latam de John Deere, por lo que descartó las amenazas de Trump puedan interrumpir los planes de la marca.
México es un mercado con un potencial de hasta 6 mil 075 unidades o máquinas como retro excavadoras, grúas y otros equipos, además el segundo mercado más grande en Latinoamérica en equipo de construcción. Los directivos señalaron que el labórame podría ser atractivo en el nuevo gobierno con los planes de trenes, infraestructura y el nearshoring para los pedidos de máquinas de construcción.