De cumplirse las amenazas de Donald Trump de imponer aranceles de hasta 25 por ciento a las importaciones de la industria farmacéutica mexicana, Estados Unidos sería el gran perdedor, ya que sus ciudadanos estarían obligados a pagar el sobrecosto de los medicamentos y dispositivos médicos que importan las empresas estadounidenses que operan en México hacia la Unión Americana.
“Donald Trump propuso aranceles a México de entre 25 y 100 por ciento, esto significa que productos farmacéuticos críticos, desde medicamentos hasta dispositivos médicos se verán impactados por estos aumentos de impuestos, elevando sus precios en el mercado estadounidense”, afirmó Carlos Salazar Gaytán, presidente de la Asociación Nacional de Proveedores de la Salud (Anaps).
De acuerdo con la Secretaría de Economía, en 2023 la industria farmacéutica mexicana exportó hacia Estados Unidos el 43.2 por ciento de los productos farmacéuticos, seguido de Canadá, con apenas 8.3 por ciento y Colombia con 6.3 por ciento.
En este sentido, la política arancelaria que busca imponer el presidente electo de Estados Unidos afectaría a empresas estadounidenses como Johnson & Johnson, Pfizer, Abbot, Celgene y AbbVie, empresas farmacéuticas que operan en México y que, en principio, importan principios activos de los medicamentos desde China para, posteriormente, exportar medicamentos hacia EU.
“Me parece que es muy complicado que Estados Unidos aplique esta política arancelaria, creo que es una declaración muy general de Trump porque la industria farmacéutica ocupa un lugar especial para ese país, porque depende mucho de importaciones que también vienen de India y China”, detalló Juan De Villafranca, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf).
Farmacéuticas no serán las más afectadas
Para el presidente de la Anaps, la política arancelaria impactaría aún más a la industria de dispositivos médicos, toda vez que 98 por ciento de la producción en el país se exporta hacia Estados Unidos, mientras que el resto se va a Latinoamérica y Canadá.
“El impacto que tendrían los aranceles en la industria de dispositivos médicos es muy fuerte, Estados Unidos es el principal consumidor de dispositivos médicos, de hecho, 98 por ciento de la producción de México se va hacia Estados Unidos y si ponen aranceles, se estarían afectando a ellos mismo”, destacó Carlos Salazar.
Según la Anaps, de los 14 mil millones de dólares que exportó México en dispositivos médicos, alrededor de 13 mil 500 millones de dólares se fueron hacia Estados Unidos, por lo que de implementarse aranceles, los costos adicionales tendrían que ser asumidos por el sector hospitalario o el sector de las aseguradoras de Estados Unidos.
“La industria de dispositivos médicos se comporta muy diferente a otras industrias, la industria de dispositivos médicos avanza en la medida en la que avanza la tecnología. Es muy rápida y si quieren consolidar la industria estadounidense para dejar la dependencia de China, entonces van a tener que desistir de los aranceles”, comentó.
EU impondrá trabas a empresas chinas que lleguen a México
La imposición de aranceles no sólo supondrá una oportunidad para México, sino además una oportunidad para que Estados Unidos establezca condiciones para la operación de empresas chinas en el país.
“Si se imponen aranceles a China e India, la industria farmacéutica tendrá una buena oportunidad de incrementar sus exportaciones y eso se puede negociar en el T-MEC, aunque para eso hay que esperar”, señaló Juan De Villafranca.
En tanto, el también presidente de EXPO Medical, Carlos Salazar Gaytán, afirmó que Estados Unidos podría permitir la llegada de empresas farmacéuticas chinas a México “pero va a imponer sus condiciones e incluso va a querer meter inversionistas a esas empresas y si no aceptan, en el T-MEC puede negociar que no se instalen en el país”.