En el 2024, la producción de vivienda nueva registró su volumen más bajo en una década con 128 mil 147 unidades, de acuerdo con el Registro Único de Vivienda (RUV).
Especialistas explican que el impacto de la pandemia, las alzas en las tasas de interés , el mayor costo de los créditos hipotecarios y el encarecimiento de los insumos para la construcción desaceleraron al sector.
Además, los recientes cambios planteados con la reforma a la Ley del Infonavit para la creación de una empresa constructora han generado incertidumbre y desconfianza entre los inversionistas.
“Necesitamos una coordinación y que la pauta la lleve el gobierno, ahorita lo que nos están haciendo es a un lado y no vemos con buena perspectiva el logro de estos objetivos”, dijo a El Financiero, Alberto Moreno, presidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi).
El representante de desarrolladoras como Vinte, Javer, Sadasi, Quierocasa, Cadu, Ara y Ruba, aseguró que el año pasado construyeron hasta 235 mil viviendas, cifra 6 por ciento menor a la producción promedio de los últimos dos años.
“Nosotros veníamos construyendo tanto en el 2022 como en el 2023 más o menos a razón 250 mil viviendas, para finales de año creo que no llegamos a construir desgraciadamente no más de 235 mil viviendas, es una caída importante de cerca de 15 mil viviendas, lo cual es una situación muy fuerte”, señaló Alberto Moreno.
De acuerdo con el Registro Único de Vivienda, los estados con menos oferta de vivienda nueva fueron Campeche con 59 unidades construidas, le siguen Oaxaca con 283 viviendas, Tabasco con 378 construcciones y Guerrero con 492 viviendas.
En contraste, Nuevo León fue el estado con mayor volumen de vivienda nueva construida con, 17 mil 697 viviendas, Jalisco registró 12 mil 382 unidades residenciales nuevas y Quintana Roo cerró el año pasado con 8 mil 889 construcciones. En esos estados el nearshoring y el turismo impulsaron la oferta.
‘Vuelan’ precios de la vivienda en México
El precio de una vivienda en México actualmente es uno de los factores por los cuales los compradores retrasan o ponen en pausa la compra de una casa o departamento. El precio promedio de una vivienda a septiembre del año pasado, rondaba los 1.74 millones de pesos, es decir un 55.3 por ciento más que lo que costaba en el mismo mes del 2019, alrededor de 1.12 millones de pesos.
Enrique Margain Pitman, director ejecutivo de préstamos a particulares de HSBC México, dijo en entrevista que esto se ha prolongado en estos años debido a que los costos de las viviendas han crecido de forma desacelerada, mientras los ingresos de miles de mexicanos siguen estancados, lo que obliga a tener que ahorrar por más tiempo.
“En el 2019 estamos hablando de 9 mil 500 pesos (de pago mensual por una hipoteca) y el banco le pediría 31 mil pesos de ingresos; para septiembre de 2024 el crédito promedio sería de 14 mil 900 pesos y lo que le pedirían de ingresos serían 50 mil pesos. El crecimiento en los valores de la vivienda ha ido mucho más rápido que el crecimiento en los salarios”, dijo.
Sólo de enero a octubre del año pasado, entre la banca y organismos como el Infonavit y el Fovissste, originaron 443 mil 100 créditos, un 12.5 por ciento más que el año previo, mientras que el monto colocado acumulado fue de 457 mil 900 millones de pesos, un 12.7 por ciento mayor a 2023.
“La expectativa es un crecimiento moderado, también mucho apalancado de posibles disminuciones en la tasa de interés, que también es un factor que influye muchísimo en el tema del crédito hipotecario (...) Yo creo que va a ser paulatino este crecimiento en el 2025 sobre un 5 por ciento es más o menos la expectativa que se tiene”, dijo.
Los expertos confían en que la economía crezca este año e impulse la vivienda, sin embargo, factores como las tasas de interés y la falta de oferta asequible, podrían complicar el escenario este año.
“La poca oferta de vivienda asequible se debe a que las desarrolladoras se han concentrado en producir vivienda cara, residencial, de lujo, entonces la vivienda popular se ha visto muy afectada (...) La otra son los intereses, en cuanto baja la tasa de interés en créditos hipotecarios, se desatoran las ventas inmediatamente”, dijo Alejandro Kuri, director del Instituto de Administración de Inmuebles (IAI).