La iniciativa que legisladores de Morena pretenden aprobar para darle a la Secretaría de Marina (Semar) el control de toda la actividad portuaria, incluido el comercio marítimo, la educación naval y la certificación de embarcaciones, meterá freno a la actividad comercial, generaría opacidad en el sector e incluso podría motivar el cierre de puertos en el país, advirtieron expertos.
Pese a la oposición de la Marina Mercante, un ente civil que se encarga de la operación, planeación y desarrollo marítimo del país, la Semar cuenta con el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien defendió que esta dependencia tome el control de los puertos, dada la importancia estratégica y el mando estaría en la Semar.
"Cuando se habla de militarizar se exagera, no es eso, es tener el control de los puertos por contrabando, por tráfico de drogas, ser más eficientes en todo lo que son entradas de mercancías, de carga y de sustancias en puertos", señaló López Obrador el pasado lunes en su conferencia matutina.
La reforma impulsada por el grupo parlamentario de Morena se encuentra en revisión, por lo que su discusión y aprobación se aplazó sin fijar la fecha para votarla en la Cámara de Diputados, esto después de las protestas de los marinos mercantes.
Sin embargo, esta semana el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, se reunirá con el presidente Andrés Manuel López Obrador para discutir la incursión de la Marina en los puertos.
En ese sentido, el propio Jiménez Espriú ha señalado que la operación portuaria debe permanecer bajo el mando civil.
El titular de la SCT señaló recientemente que las actividades de comercio en el mar corresponden a los civiles, no a los militares.
"Nosotros hemos sido requeridos de la opinión de la Secretaría de la Defensa, no estamos de acuerdo porque el desarrollo portuario y de la Marina Mercante son de carácter civil", indicó.
Sin embargo, la Marina Mercante asegura que la incursión militar en los puertos forma parte de una 'vieja' ambición de los marinos por controlar no solo los puertos, también la educación naval, así como el flujo de efectivo derivado del comercio exterior marítimo.
Comercio, con ruta a la ‘deriva’
México es el tercer país mejor conectado en comercio marítimo en América Latina y en sus 117 puertos se lleva a cabo el comercio exterior, el cual representó el año anterior ingresos por 464 mil 268 millones de dólares, según la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Con la intervención militar en los puertos, la relación comercial con países como Estados Unidos se vería 'fracturada', porque muchos de los operadores portuarios, que realizan tareas de dragado, serían desplazados por la Semar.
"Ante la inminente ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá por parte del Congreso Americano, consideramos que sería una pésima señal la reforma ya que, en el caso de nuestros socios comerciales Estados Unidos y Canadá, sus puertos son administrados por autoridades civiles, siempre con la visión de negocio y beneficio económico, tanto para el puerto como para el país", señaló Fernando Ramos, presidente del Consejo Marítimo Portuario de México (COMPORT).
El control militar de los puertos ocasionaría que las empresas operadoras de las diferentes acciones en las terminales marítimas tuvieran que reiterarse o ceñirse a las nuevas reglas militares.
Además, las Pequeñas y Medianas Empresas operadoras de servicios portuarios nacionales se verían afectadas, dadas las rígidas condiciones que impondría la Semar, quien se encargaría totalmente del comercio marítimo, según Marcelino Tuero, presidente del Consejo Consultivo Marítimo Mercante.
Opacidad y militarización
Para Marcelino Tuero, uno de los marinos mercantes que encabeza la oposición al desembarco de los militares a los puertos, la razón por la que estos buscan llegar a las terminales portuarias es el 'dinero y el poder'.
En ese sentido, Tuero asegura que la intención de los marinos de apoderarse de los puertos tiene por lo menos 30 años, pero hasta ahora ningún presidente había escuchado sus peticiones.
Agregó que militarizar por puertos y poner en primer lugar las disciplinas castrenses, tendrían un manejo opaco de los recursos que ingresan por el comercio marítimo, así como los gastos para la construcción de embarcaciones o puertos federales, pues no estarían obligados a rendir cuentas.
"Estamos convencidos que esta (petición) es una intención palaciega de los almirantes de la Semar, no se puede entender que estén espoleando las atribuciones de la SCT para tener más dinero, más presupuesto en obra marítima y (…) no les importa afectar las actividades económicas del país", aseguró Tuero en entrevista.
Cerrarán puertos
El capitán Tuero indicó que si las reformas a la ley de Puertos, a la legislación de Navegación y Comercio Marítimo, además de la ley orgánica de la Administración Pública Federal se aprueban, los marinos mercantes optarán por detener las operaciones portuarias de algunos de los puertos más importantes, como Veracruz, Salina Cruz, Coatzacoalcos, Manzanillo y Lázaro Cárdenas.
"Sí, desde luego, detendremos las operaciones si la iniciativa avanza", dijo Tuero a El Financiero, luego de que el martes detuvieran la operación de los puertos de Veracruz, Ciudad del Carmen y Dos Bocas en Tabasco.