A más tardar en un mes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), tiene previsto anunciar las bases de licitación del Tren Maya.
"Vamos a convocar a la construcción del Tren Maya, también pensamos que en 15 días o en un mes ya tendremos las bases para licitación", señaló el lunes el primer mandatario del país.
La apuesta de infraestructura más importante del actual sexenio –con un requerimiento de inversión de entre 120 mil y 150 mil millones de pesos–, ha despertado el interés de seis fondos y bancos extranjeros que ya negocian con el Gobierno Federal el financiamiento del proyecto.
"Los interesados son dos de los fondos (de inversión) más importantes de Estados Unidos, dos empresas México-españolas grandes, una compañía canadiense, algunos bancos europeos; (ellos) se están acercando ya a negociar", reveló a El Financiero, Rogelio Jiménez Pons, director general del Fonatur.
El 'apetito' de los fondos de inversión y bancos extranjeros por el proyecto ferroviario se debe a que el Gobierno mexicano otorgará concesiones por 30 años y pagará, además del capital, una subvención del 10 por ciento, así como intereses y costos de mantenimiento del tren por los siguientes cinco sexenios.
"Estamos hablando de que vienen los pesos pesados, las ligas mayores de los organismos financieros, de bancos mundiales, de bancos de desarrollo como el CAF, tenemos negociaciones con esas instituciones", destacó en entrevista el titular del Fonatur.
Para concesionar el Tren Maya –vía licitación abierta e internacional–, el Gobierno dividió la obra en siete tramos, cada uno con un valor aproximado de mil 100 millones de dólares.
De acuerdo con Jiménez Pons, la meta trazada por Fonatur para este año es que cuatro de los siete tramos del proyecto estén colocados al terminar diciembre, por lo que los inversionistas 'desembolsarán' alrededor de 4 mil 400 millones de dólares en la primera etapa del proyecto ferroviario.
Palenque, Escárcega y hasta la frontera con Yucatán, así como Chichen Itzá serán los tramos abiertos a concurso internacional durante el 2019.
Los tres trayectos restantes serán licitados, de la misma forma, para el siguiente año, con lo que la etapa de concursos para el material rodante –que incluye vías y ferrocarriles– estará completa.
De acuerdo con Jiménez Pons, 'la ruta financiera' a seguir por el Tren Maya comprende un esquema de financiamiento mixto, particularmente el de Asociaciones Público-Privadas (APP's). Con éste, se busca que la Iniciativa Privada tenga una participación del 90 por ciento, y que el Gobierno aporte el 10 por ciento restante.
A decir del titular del Fonatur, los inversionistas tienen especial interés en la obra porque "es un buen negocio" de prestación de servicios, que atrae a empresas extranjeras con planes de inversión de largo plazo.
Sobre la participación del Gobierno Federal en el fondeo del proyecto, el Fonatur contará con los recursos captados a través del Derecho de No Residente (DNR) y una 'bolsa' de 6 mil millones de pesos anuales, que hasta antes del Tren Maya se utilizaron en la promoción turística del país.
En cuanto a los ingresos que dejará el Tren Maya, el funcionario del Fonatur señaló que se originarán de dos fuentes: el turismo de alto poder adquisitivo, el cual pagará a precio de mercado los viajes por los estados de Chiapas, Campeche, Quintana Roo, Yucatán y Tabasco; y el transporte de carga.
"Los ingresos que va a tener el Tren Maya son dos: el turismo se va a pagar a precio de mercado; tenemos condiciones excelentes para que se pague lo que debe pagarse; y el principal es la carga, eso será fundamental", refirió el funcionario.
En cuanto al transporte de pasajeros en la región, el Gobierno deberá subsidiar, como lo hace con el Metro de la CDMX, el costo del boleto para que los residentes en la zona puedan desplazarse en el ferrocarril.
Habrá ‘negocio’ inmobiliario
Más allá de que será un medio de transporte, el Tren Maya está planeado como un proyecto inmobiliario que buscará establecer 15 polos de desarrollo en colindancia con el mismo número de estaciones que tendrá la obra férrea, dijo Carlos Orozco, director de la empresa Tren Maya del Fonatur.
Para financiar dichos polos, el gobierno buscará colocar Fideicomisos de Inversión y Bienes Raíces (Fibras) en los mercados bursátiles.
Aunque aún no se define cuántas y en qué instituciones bursátiles serán colocadas las Fibras, éstas tendrán como objetivo desarrollar complejos turísticos en función de las estaciones del tren.
"Hay 15 polos de desarrollo en los que va a haber la actuación del Tren Maya, y para hacer un desarrollo de la zona de influencia que beneficie con servicios de infraestructura urbana, se está estructurando un plan alrededor de Fibras", puntualizó Orozco.
Por su parte, el director general de Fonatur reveló que también negocian con empresarios que han colocado esos instrumentos financieros en el país; sin embargo, aún están en la etapa de análisis.
"Los que han colocado Fibras en México, son empresas de alto prestigio, nos están haciendo ofertas y cada una va a llevar un proceso de definición", refirió.
A través de estos instrumentos, se pretende dotar de servicios como electricidad, agua potable, drenaje y educación a las zonas en donde se construirán las terminales del ferrocarril.