Las empresas que conforman la industria siderúrgica nacional sugieren que en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se incremente el contenido regional de los productos que se hacen con acero, y reducir el uso de insumos originarios fuera de México, Estados Unidos y Canadá.
En la clausura de la LXIX Asamblea General Ordinaria de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero), el presidente de la agrupación, Guillermo Vogel, dijo que es una oportunidad para fortalecer las cadenas de valor y traer empresas de otros países para que inviertan en la región.
"Sobre la incertidumbre (de la renegociación del TLCAN), no creo que genere una reducción en las inversiones del sector, las cuales están entre mil 300 y mil 400 millones de dólares anuales entre 2015 y 2016. Por lo que esperamos una suma igual este año", sostuvo el directivo.
Incluso informó que en dado caso de que algunas inversiones clave para la industria del acero, como las anunciadas por la industria automotriz, se vayan a Estados Unidos, ellos irán a buscarlos para ofrecerles sus productos.
"Tenemos la capacidad para seguirlos. No estamos aterrados que las inversiones se vayan, hoy tenemos una gran competitividad y estamos dispuestos a enfrentar los retos", expresó el presidente de Canacero.
Sobre la producción nacional, Guillermo Vogel aseguró que al fin se recuperó tras dos años de baja producción por la sobreoferta por parte de China, además de las importaciones dumping, las cuales logró frenar la Secretaría de Economía.
La producción de acero en México fue de 18.8 millones de toneladas en 2016, un aumento de 3.3 por ciento comparado con igual periodo de un año antes, cuando fueron 18.2 millones.
El consumo nacional aparente fue de 29.6 millones de toneladas el año pasado, un aumento de 2.5 por ciento respecto a lo registrado en 2015.